En 25 de Mayo, Misiones, Noemí González ha dedicado su vida al trabajo en la chacra, convirtiéndose en un ejemplo de esfuerzo, sacrificio y superación. Desde joven, su historia refleja la lucha constante por mantener viva la tradición agrícola de su comunidad, mientras enfrenta los desafíos de la vida con un corazón generoso y una gran fortaleza.
En el corazón de 25 de Mayo, Misiones, late una historia de esfuerzo, sacrificio y superación: la de Noemí González, una agricultora que ha dedicado su vida al trabajo en la chacra, convirtiéndose en un ejemplo de lucha y fortaleza para su comunidad.
Nacida el 22 de mayo de 1980, Noemí creció en el entorno rural de esta localidad. Desde joven, su vida estuvo marcada por la responsabilidad. Ayudaba a sus padres, Mariela Littman y Juan González, en las tareas de la chacra, mientras trabajaba como empleada doméstica para colaborar económicamente en su hogar. Aunque anhelaba completar sus estudios secundarios y emprender una carrera terciaria, los planes de la vida tomaron un giro distinto cuando un problema de salud de su padre la llevó a dejar los estudios y dedicarse por completo al trabajo en la chacra familiar.
En 2005, Noemí inició su propia producción junto a su esposo, enfocándose en el cultivo de tabaco, una actividad que asumió con melancolía al dejar atrás sus sueños de estudio. Sin embargo, el tiempo le demostró que su constancia y dedicación eran el verdadero motor de su éxito. Con el paso de los años, fue ampliando su producción, incorporando yerba mate, cría de animales y cultivos secundarios como mandioca, batata y una huerta diversificada.
Hoy, Noemí no solo es agricultora, sino también madre, abuela y un pilar fundamental de su familia. «Dios me dio todo, más de lo que quería», afirma con gratitud. Aunque todavía sueña con terminar sus estudios secundarios, su mayor deseo es la prosperidad de su familia, la fortaleza para disfrutar más momentos junto a su nieto y ver a su hija alcanzar el título universitario que ella no pudo obtener.
No obstante, Noemí no solo es conocida por su arduo trabajo. Su generosidad es una de sus cualidades más admiradas en la comunidad. Siempre dispuesta a ayudar a quienes la rodean sin esperar nada a cambio, su espíritu solidario es un reflejo del gran corazón que la caracteriza.
En su vida personal, Noemí se describe como una mujer que valora su bienestar físico y espiritual. Disfruta cuidarse, compartir charlas con su familia y dedicar momentos a la oración y la lectura de la Biblia, encontrando en su fe la fuerza para seguir adelante.
Mientras mira hacia el futuro, Noemí asegura que ya no tiene más deseos materiales. Su vida, llena de esfuerzo y logros, es un testimonio de cómo el trabajo constante y la resiliencia pueden transformar sueños en realidades. En cada cosecha y en cada día junto a su familia, sigue sembrando el legado de la agricultura, dejando una huella imborrable en su comunidad y en las generaciones que la suceden.
Juana Gorczak – 25 de Mayo
Proyecto Mujeres Guacurarí en Acción
AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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