Lucy, en la localidad de Wanda, es más conocida como «negrita» y, si bien sigue siendo parte del personal municipal, su mayor tiempo en la función pública fue como Directora de la Juventud durante 10 años. Su participación en política la ha dejado con experiencias, logros, desafíos y, sobre todo, mucho aprendizaje que hoy comparte con el Proyecto Mujeres Guacurarí en Acción de la Agencia Guacurari.
«Trabajar con los jóvenes de Wanda fue una enorme satisfacción. Me quedo con los logros que entre todo el equipo hemos logrado y pongo en valor la creación del Concejo Estudiantil Municipal y la Dirección de Juventud, donde los jóvenes pudieron encontrar mayor representación y voz en las políticas locales. Teníamos desafíos constantes, manteniendo siempre la cercanía, con espacios de contención, y desarrollo personal. A lo largo de esos años, hemos visto cómo muchos de ellos han logrado alcanzar objetivos, desde estudiar en otras ciudades hasta desarrollar sus propios proyectos de vida», comenzó comentando Lucy.
Rememorando esos años, destacó que «más allá de los logros tangibles, lo que más valoro es haber construido relaciones que perduran en el tiempo, con chicos a los que hoy considero amigos de la vida». Todo esto ha contribuido a que los jóvenes de la región se sientan acompañados, valorados y con mayores oportunidades para su desarrollo personal y, sobre todo, subrayó su orgullo al ver cómo muchos han regresado a la ciudad siendo profesionales. «Creo que mi trabajo ha tenido un impacto positivo en la vida de los jóvenes de Wanda», afirmó.
En la actualidad, Lucy sigue acompañando la gestión de la Intendente Romina Faccio, pero desde la Dirección de Agroecología, destacando que es la primera en la Provincia, donde junto a la directora Kovina Grahl, se dedican a enfocar el trabajo en la sustentabilidad y cuidado del Medio Ambiente.
Su experiencia en la función pública le ha dado muchas alegrías, pero en el medio de ese trayecto ha sufrido una pérdida importante en su vida: la de su amado esposo Sergio, un padre ejemplar. Aceptar su partida fue un proceso difícil, sobre todo porque pasó a ser el sostén emocional de su hija Carolina y sus hijos mellizos Luciano y Lucas, estos últimos deportistas destacados en el ámbito futbolístico. Sin embargo, fue necesario sanar para poder seguir adelante.
«En lo personal a mi me sigue doliendo lo de mi Esposo Sergio. Soy muy creyente y creo en la promesa de Dios de que cuando Él vuelva a buscarnos, estaremos nuevamente todos juntos. La fortaleza de su palabra me ayuda muchísimo. También la unión de mis hijos y la luz de mis ojos que es mi nieta Elena, que son la fuerza y el motor de todos los días. Por eso, les aconsejo a todas las personas que están pasando por un difícil momento que busquen a Dios y realmente encontrarán consuelo», dijo con los ojos brillosos.
Por otro lado, dejó un mensaje a todos los jóvenes que quieran involucrarse en la política, un lugar donde ella jamás pensó que podía incursionar, llevando adelante un área tan fundamental para el progreso de una comunidad, haciendo hincapié que se siente orgullosa de formar parte de este Proyecto Misionerista dónde conoció a funcionarios que hoy siguen formando parte de sus afectos, y con los que mantiene cierta cercanía desde el área en la cual se desempeña.
«Los obstáculos son parte del camino, por lo tanto mi consejo para los jóvenes y para todas las personas es que mantengan la confianza en si mismas, no pierdan la fé y que los desafios no son señales de que deben rendirse, sino más bien oportunidades para aprender, crecer y fortalecerse. Además, es muy importante saber escuchar consejos de otras mujeres y jóvenes con experiencias similares, que seguramente eso las llevará al éxito», expresó,
Para concluir, dejó buenos augurios para el año que se avecina: «Deseo que el 2025 sea un año de bienestar para cada uno de los que habitan esta hermosa y bendita tierra colorada».
Proyecto Mujeres Guacurarí en Acción
AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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