
Licenciada en Nutrición, entrenadora persona e instructora en musculación, su vida fue un constante aprendizaje para integrar cuerpo, mente, alma y espíritu en un solo camino. Para Karla Telöcken, la nutrición, además de ser el arte de cuidar el cuerpo; es también un modo de alcanzar el equilibrio emocional y mental, una filosofía que decidió compartir con el mundo.
“Integrar nutrición, actividad física y coaching en mi vida ha sido un proceso que me permitió crecer en todos los aspectos de mi ser”, compartió Karla. Para ella, no se trata solo de prescribir dietas o rutinas de ejercicio, sino de ayudar a las personas a comprender que el bienestar debe abordarse desde una visión integral. “Somos seres completos, y por eso es fundamental trabajar cada área de nuestra vida”, explica, mientras sus ojos brillan con la convicción de quien ha experimentado la transformación personal que predica.
El despertar de una pasión: cuerpo, mente y espíritu
Su propio viaje de crecimiento comenzó con una comprensión profunda de la importancia de la salud integral. “La combinación surge cuando comprendo que somos seres integrales y por ende debemos hacer hincapié en cada área”, dice Karla, quien ha logrado integrar la nutrición, el entrenamiento físico y el coaching espiritual como ejes centrales de su vida. Para ella, los conocimientos adquiridos no solo la fortalecieron, sino que se convirtieron en herramientas para acompañar a otras personas a lograr sus objetivos.
“Cada capacitación que realizo no solo me nutre de conocimientos, sino que me permite transmitirlos a mis pacientes, ayudándolos a incorporar esos cambios en sus elecciones diarias”, comparte, destacando su enfoque de atención personalizada. “Un paciente no es un número, es una persona con nombre y apellido, a quien le debo ofrecer un servicio único, adaptado a sus necesidades y deseos”.
Una guía en el camino hacia el bienestar
Karla no es sólo una nutricionista y entrenadora; es una mentora. Su método se basa en la atención personalizada, en la creación de planes a medida para cada paciente, para que se sientan escuchados, comprendidos y acompañados en su proceso. “Trabajamos paso a paso, fortaleciendo las virtudes y logros de cada uno de mis pacientes, para que puedan encontrar su mejor versión”, explicó, haciendo énfasis en la importancia de generar autoconocimiento.
Uno de los pilares de su enfoque es la conciencia plena. Karla utiliza herramientas como la respiración consciente para ayudar a sus pacientes a mantenerse presentes en el momento, a sentir cada acción y a escuchar su cuerpo. La técnica de la regla cuatro-cuatro-ocho, en la que se respira contando hasta cuatro, se retiene el aire y luego se exhala contando hasta ocho, es solo una de las estrategias que utiliza para reducir el estrés y mejorar la concentración.
“Cada respiración es una oportunidad de conectar con uno mismo, de estar presentes en el ahora. Es increíble cómo, a veces, solo necesitamos un poco de calma para recobrar el control”, comentó, mientras relata cómo sus pacientes han mejorado su bienestar físico y mental a través de estos pequeños pero poderosos hábitos.
Decisiones que marcan el destino
Karla tiene una frase que le ha acompañado a lo largo de su carrera, la de Tony Robbins “Son las decisiones, no las condiciones, las que determinan tu destino”. A través de esta filosofía, Karla busca que sus pacientes se den cuenta de que son ellos los que tienen el poder de transformar sus vidas.
“A veces nos sentimos abrumados, pero es importante recordar que el destino no está escrito. Si somos conscientes de nuestras decisiones y de cómo influencian nuestra vida, podemos alcanzar todo lo que queremos”, afirma. A través de visualizaciones y técnicas de enfoque, Karla guía a sus pacientes a hacer de la autoconfianza una herramienta diaria para avanzar hacia sus metas.

Un estilo de vida saludable más allá de la dieta
Pero la nutrición no es solo lo que comemos, sino también lo que elegimos en todos los aspectos de nuestra vida. “Elegir lo más saludable posible no es solo en cuanto a alimentos y ejercicio, sino también en las personas con las que nos rodeamos”, reflexiona Karla. La importancia de rodearse de “personas vitaminas” (como las llama la psiquiatra María Rojas) es clave para el bienestar emocional. “Yo las llamaría personas medicina, porque son las que realmente nos nutren con amor y conocimientos”.
El contacto con la naturaleza también juega un papel central en su filosofía de vida. Karla recomienda tomarse al menos cinco minutos de sol cada día, respirar aire fresco y, sobre todo, desconectar de la rutina para reconectar con uno mismo. “Esos pequeños momentos son poderosos. La naturaleza tiene una capacidad increíble para darnos energía”, comenta, mientras refleja la serenidad que transmite su estilo de vida.
La gratitud como herramienta de crecimiento
Karla también es firme creyente en el poder de la gratitud. De hecho, uno de sus consejos finales para sus pacientes es implementar un diario de gratitud. “Escribir tres a cinco cosas por las que estamos agradecidos cada día nos ayuda a cambiar nuestra mentalidad y enfocarnos en lo positivo”, explica. Para ella, la clave está en aprender a tomarse las cosas con calma y aprender a andar más despacio, algo que no siempre es fácil en el vertiginoso ritmo de la vida diaria.
Un camino en constante evolución
Hoy, Karla continúa evolucionando, capacitándose y ofreciendo lo mejor de sí a cada persona que cruza su camino. Con su enfoque holístico y su dedicación absoluta, ha logrado que muchas personas mejoren su calidad de vida, no solo a través de lo que comen o cómo entrenan, sino también mediante un trabajo profundo de autoconocimiento y transformación.
“Estoy muy agradecida de poder acompañar a tantas personas en su proceso. Mi trabajo es un camino que sigo recorriendo junto a ellos, y eso me llena de satisfacción”, concluye Karla con humildad, sabiendo que cada paso que da, ya sea profesional o personal, es parte de un propósito mucho mayor.
Proyecto Mujeres Guacurarí en Acción
AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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