Nelida Vichorek, una vecina oriunda de Dos de Mayo que ha forjado su camino desde la adversidad. A sus 45 años, reside en la localidad de Campo Viera junto a su familia, mientras se sumerge en el mundo de las uñas.
La pandemia la llevó a cerrar el local donde trabajaba, impulsándola a reinventarse. A pesar de haber empezado estudios de manicura profesional anteriormente, no pudo finalizarlos debido a los horarios laborales. Sin embargo, cuando se quedó sin empleo durante la pandemia, lo tomó como una oportunidad para adentrarse en el mundo de las uñas.
Comenzando con apenas seis esmaltes, una mesita y una silla, Nely se aventuró a crear dos sets de uñas. Desde entonces, su esfuerzo y dedicación la llevaron a expandir su negocio, pasando de esos seis esmaltes a más de 200 colores en apenas cinco años. Su clientela creció mes a mes, abarcando distintos rangos etarios, desde los 15 hasta los 84 años. Este crecimiento exponencial la llevó a convertir su pasión en su profesión.
Agradece profundamente a sus clientas por recomendar su trabajo, ya que el boca a boca ha sido su mejor promoción. Incluso, clientes de otros pueblos acuden a ella, un reconocimiento que valora inmensamente. Ahora, en temporadas altas, se encuentra con una agenda cargada de clientes para atender.
Su mensaje final es de esperanza y gratitud. Destaca la importancia de la «fe y la determinación para trabajar» en lo que uno ama y reinventarse sin importar la edad.
Por último, expresa su agradecimiento al proyecto Mujeres en Acción Guacurarí por su papel en empoderar a mujeres emprendedoras como ella, quienes buscan salir adelante por el bienestar de sus seres queridos o por su propio crecimiento personal.
SANDRA MABEL KRZECZKOWKI. CAMPO VIERA- MISIONES.
ANG AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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