Lo manifestó María Trindades, mamá de Ricardo Andrés Mercado (32), quien resultó ganador de este programa del IPLyC SE durante el Sorteo N° 48, del 16 de marzo. “Al premio lo vamos a utilizar para arreglar un sillón que mi hijo utiliza mucho y que está muy deteriorado, además de pintar y acondicionar su habitación, y comprar algo de ropa”, indicó la mujer, que reside junto a su familia en el barrio Virgen del Rosario, Leandro N. Alem.
Trindades aseguró que desconocía la existencia del IPLyC Social Inclusivo y que se enteró a través de una vecina que la llamó por teléfono para “contarme que mi hijo se había ganado el cheque de 60 mil pesos”.
La mujer entiende que el joven, que padece parálisis cerebral, “se merece un reconocimiento porque la sociedad se olvida de ellos. Cuando pido las cosas, cuesta que me las den, pero no tengo otros medios para conseguirlas”.
Contó que Ricardo nació «con parálisis cerebral irreversible. Asistió a la Escuela Especial, durante muchos años lo llevé a rehabilitación, a kinesiología, le hicimos muchos estudios. Estuvo mucho tiempo internado en Posadas, yo no sabía qué hacer, pero con el tiempo fui aprendiendo. Depende de mí para todo, absolutamente. Todo el día está en el sillón, utilizo la silla de ruedas solo para trasladarlo a un lugar más cómodo”.
Dijo que, al parir, era muy joven y “no entendía lo que los médicos me decían. Con el tiempo, fui dándome cuenta de lo que tenía que hacer con él, lo llevé a todos los lugares que pude, incluso a Buenos Aires. Al principio sentí como que no tenía rumbo, no sabía lo que iba a hacer, no sabía cómo desenvolverme para atenderlo porque él tenía sus momentos, buenos y malos, pero con el tiempo es como que fui agarrando experiencia. Era mi primer hijo y no esperaba eso”.
Se mostró emocionada y “muy agradecida con el premio porque será una ayuda para él. Necesitaba ese dinero y no sabía cómo hacer para conseguirlo. No tengo palabras, solo decir gracias. Es una ayuda muy grande, es un premio muy importante. Para mí, es una enorme satisfacción, y creo que él siente lo mismo. Lo percibe. Cuando le comenté se sintió feliz. Es lo que me transmitió”.
Admitió que “todos tenemos obstáculos en el camino, pero no por eso no vamos a seguir, hay que hacer un esfuerzo y salir adelante con lo que nos toca. La vida se me hace difícil, muchas veces me siento cansada, pero son batallas que una tiene que dar, tengo fe en Dios y le pido fuerzas cuando decaigo, para poder seguir atendiéndolo”.
Cuando me enteré del sorteo, “me costó creer, me emocioné. Con mis hijas nos sorprendimos, y lloramos”.
Prensa IPLyC SE
#ANGuacurari
Edición: Nahuel Centurión
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