Hoy, en el Día del Maestro, te invitamos a conocer la historia de esta destacada educadora que combina el amor por la chacra con una vocación inquebrantable por la enseñanza. Antonia creció rodeada de tierra y trabajo duro. Desde temprana edad, estuvo involucrada en las tareas de la chacra familiar, aprendiendo los secretos de la agricultura que se transmiten de generación en generación. Este vínculo con la tierra no solo le enseñó sobre cultivo, sino también la importancia de una alimentación saludable, un valor que hoy comparte con sus alumnos. Además de su labor como docente, todos los sábados, Antonia ofrece sus productos en la feria franca de Itambé Guazú.
La carrera de Antonia en la docencia comenzó en 2006, gracias al apoyo constante de su esposo y familia. A pesar de los desafíos de ser madre joven, con su primer bebé en camino y luego el nacimiento de su segundo hijo, Antonia superó obstáculos como la falta de internet y materiales didácticos, convirtiendo cada dificultad en una oportunidad para crecer.
En 2018, se convirtió en titular de la Escuela N° 74 en el municipio de San Ignacio, pero su deseo de regresar con su gente la trajo a Gobernador Roca en 2021. Allí comenzó a trabajar en la Escuela N° 17, ubicada entre las calles Güemes y Rolandelli, donde actualmente se desempeña como maestra de quinto grado, enseñando matemáticas y ciencias naturales.
La Escuela N° 17, dirigida por la Sra. Roxana Krawczuk y con la vicedirección de Clara Maslowski, cuenta con un equipo de 17 docentes, entre ellos Antonia, Sonia Acuña, Soledad Barrios, Paola Gukoski, Marta Koncerewicz, Andrea Infuleski, Darío Montenegro, Cinthya Carballo, Romina Puchalski, Victoria Vera, Maria Vera, Agustín Britez, César Acuña, Analia Deines y Franco Casales. Juntos enfrentan el desafío diario de ofrecer una educación de calidad y adaptarse a las necesidades de cada grupo de alumnos.
Uno de los mayores logros de Antonia es el progreso de sus alumnos. Le llena de orgullo ver cómo sus ex estudiantes alcanzan metas profesionales y mantienen contacto, recordando con cariño su tiempo en la escuela. Estas muestras de aprecio demuestran el impacto positivo que tuvo en sus vidas.
Antonia también trabajo con alumnos con necesidades especiales e inclusión, buscando siempre su mejor desarrollo. Recuerda especialmente a una alumna de origen chino que llegó durante la pandemia y no sabía español. Con la ayuda de la tecnología y un esfuerzo conjunto, logró integrar a la alumna en la clase y ayudarla a comunicarse en su nuevo idioma.
La dedicación de Antonia va más allá del aula. Organiza viajes educativos, como el tradicional a Iguazú, y busca enriquecer la experiencia escolar de sus alumnos. Este año, debido a problemas para fijar precios, se organizó un viaje a un camping local en San Ignacio para asegurar que todos los niños pudieran participar.
Además, está comprometida con la mejora de las condiciones del ambiente escolar. Junto a sus colegas, están trabajando para adquirir aires acondicionados para los salones de clases, con el objetivo de ofrecer un entorno más confortable para los estudiantes.
Antonia continúa compartiendo su amor por la chacra y la docencia, enseñando no solo materias académicas, sino también valores importantes. Cada año, cada grupo de alumnos es un nuevo desafío y una oportunidad para dejar una huella positiva en sus vidas.
En este Día del Maestro, celebramos a Antonia Elizabeth Teminski, una educadora cuya vida es un testimonio de dedicación, sacrificio y amor por la enseñanza y la agricultura. Su legado seguirá inspirando a futuras generaciones en Gobernador Roca y más allá.
Prensa Agricultura Familiar
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