Rossana, es directora del NENI 2109 en Puerto Libertad, refleja su pasión y dedicación en 31 años de trayectoria, mostrando cómo su labor educativa y habilidades multifacéticas enriquecen tanto a su familia como a la comunidad.
Rossana Irene Escurra es la directora del NENI 2109 en Puerto Libertad, donde lidera seis extensiones con un total de ocho secciones y un plantel de nueve docentes. Su pasión por la profesión sirve de gran inspiración para otros educadores y subraya la importancia de brindar amor y cuidado a los niños.
Mujeres Guacurarí en Acción, destaca a esta docente con 31 años de trayectoria, quien ha logrado establecer vínculos duraderos con sus alumnos a lo largo de los años. Según Escurra, esa conexión y el hecho de que los alumnos nunca la olviden representan una de las mayores recompensas de esta noble profesión.
Además de su labor como docente, realiza actividades adicionales, como tejido y pintura, que contribuyen a la economía de su hogar y le permiten equilibrar múltiples responsabilidades con amor y dedicación.
«Aparte de ser maestra, somos un poco mamá, doctora, enfermera, psicóloga y asistente social. Hacemos de todo un poco, pero no podría lograrlo sin el apoyo de toda mi familia.
Cuando era soltera, conté con el apoyo de mis hermanos, mi mamá y mi papá, quienes siempre me acompañaron. Luego, ya casada, aunque me siguieron apoyando, también conté con el apoyo de mi esposo y mis hijos», comentó.
La directora, que actualmente tiene 53 años, comenzó a trabajar a los 21 años, se graduó en 1993 y su primer empleo fue en la ciudad de Wanda, en la Escuela 291. Posteriormente, trabajó en la Escuela 10 en Puerto Esperanza y desde entonces no ha detenido su carrera, continuando con cursos de perfeccionamiento hasta llegar a la dirección.
Escurra recordó momentos de su infancia que la llevaron a elegir la docencia: «Desde muy chica, vivíamos en Colonia Lanusse y mis papás albergaban a maestros en nuestra casa».
«Entre ellos había una maestra jardinera a la que me apegué muchísimo. Ella comenzó a llevarme a su sala, y así fue como me fui acostumbrando a estar en contacto con los niños. Ella me inspiró; sería como una madrina para mí. Supongo que ya estará jubilada, ya que esto ocurrió hace muchos años, cuando yo era muy pequeña», recordó la directora.
«Desde entonces, siempre me gustó estar con los chicos, enseñar y compartir con ellos, además de juegos y otras actividades. Nuestra profesión hace que estemos siempre activos con los niños y pensando en ellos», añadió.
Rossana Escurra concluyó la entrevista con un mensaje para las emprendedoras y mujeres misioneras: «Tener un título terciario o universitario no nos impide emprender cosas nuevas que nos gustan. Aunque mi profesión es la docencia, también disfruto pintar y hacer crochet. Siempre busqué formas de aumentar los ingresos en casa, lo cual también permitió que mis hijos pudieran seguir estudiando. Por supuesto, siempre conté con el apoyo de mi esposo, que es taxista. Con esfuerzo y apoyo, se puede lograr cualquier cosa, especialmente por nuestros hijos».
Gladys Galeano – Puerto Libertad
Proyecto Mujeres Guacurarí en Acción
AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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