A través de un documento dirigido a Etchevehere, asociaciones yerbateras manifestaron su postura contra la desregularización del mercado yerbatero.
En varios medios periodísticos se han reproducido los dichos de distintos funcionarios Nacionales relacionados con la intención del gobierno Nacional de liberar los precios de la hoja verde y canchada de yerba mate.
Los representantes de todas las Asociaciones de Productores de yerba mate de las provincias de Misiones y Corrientes, que representan a más de 17.000 productores se OPONEN A ESTA IDEA DEL GOBIERNO NACIONAL DE LIBERAR LOS PRECIOS DE LA HOJA VERDE A LAS FUERZAS DEL MERCADO, donde los más fuertes y poderosos, los industriales, que poseen miles de hectáreas plantadas, secaderos, molinos, centros propios de distribución, y un infinito poder de lobby, someten a miles de pequeños productores minifundistas a la ley del más fuerte, con el único fin de apropiarse de las tierras de los productores, de las riquezas de nuestras provincias, destruyendo el fin social y redistributivo que debe tener toda actividad económica.
Los representantes del gobierno deben analizar la historia reciente de nuestra actividad, hace solo unos pocos años, empujados por el plan económico neo liberal del célebre Ministro Domingo Cavallo, por todos tristemente recordado, la plaza 9 de Julio, de la ciudad de Posadas, entre los años 2001 y 2002, recibió a cientos de tractores y familias enteras. Niños, mujeres y ancianos, acampando durante semanas, mostraron a toda la sociedad el estado de desesperación de los productores. La sociedad de la ciudad de Posadas se solidarizó inmediatamente, gracias a su colaboración y ayuda se logró mantener este histórico Tractorazo que cambio el destino de nuestra actividad.
En esa época, el precio de venta de la hoja verde no alcanzaba para comer, ni hablar de mandar los chicos a la escuela y enfermarse era estar condenado a muerte, porque un remedio era incomprable, por eso LE PEDIMOS AL GOBIERNO QUE NO TROPIESE CON LA MISMA PIEDRA, NI CREA EN LOS CUENTOS DE HADAS DE ALGUNOS CELEBRES MOLINEROS POR TODOS CONOCIDOS, que tratan de “salvarse” condenando a muerte a los pequeños productores yerbateros.
Le solicitamos al gobierno nacional, con el único objetivo de desenmascarar a estos personajes, que le llevan el canto de sirenas, vean el poder económico, de concentración del mercado, el plazo al que compran la materia prima, que llega a casi un año, las denuncias que tienen por tener trabajadores en negro en sus propiedades y los millones de pesos que cobraron por subsidios en la época del gobierno anterior, no queremos poner nombres, pero Ustedes saben de quienes estamos hablando, y se darán cuenta que lo único que quieren es repetir viejas historia, quieren volver a ser los capangas de nuestra actividad, Ustedes no deben ser cómplices, la sociedad y la historia los condenaran.
Reseña histórica:
Hasta el año 1935 la producción de la yerba mate estaba muy influenciada por los pactos entre los Industriales Molineros y el Gobierno Nacional que permitía el ingreso de yerba brasilera subsidiada a la Argentina a muy bajo precio a cambio de enviar trigo y maíz a Brasil.
El Gobierno Nacional beneficiando a los sectores más ricos de la Argentina, la pampa húmeda, sometió a la miseria y a la pobreza extrema a los productores yerbateros de Misiones, lo que derivó en innumerables protestas, como por ejemplo la “Matanza de Oberá”, del 15 de marzo de 1936, en la que marchaban niños, mujeres, que fueron abusadas, y productores que murieron, pidiendo un precio justo por sus productos, solo recordarlo nos llena de congoja y tristeza.
En 1935 se crea la Comisión Reguladora de la Producción y Comercio de la Yerba Mate (CRYM), a través de la ley 12.236. Consiguió un equilibrio entre producción y demanda, establecía un precio sostén y atacaba las prácticas del oligopsonio (es decir, los pocos compradores que imponían condiciones y bajos precios).
Los observadores y los yerbateros que fueron testigos de la existencia de la CRYM afirman que este sistema funcionó con ciertos desajustes, pero básicamente permitió la supervivencia productiva de gran parte de los pequeños productores.
La CRYM desapareció a instancias de Domingo Cavallo a inicios de los ’90, la instauración por parte del gobierno Nacional del sistema económico neo liberal nos trae a todos recuerdos difíciles de olvidar, no solo nuestro sector, toda la Argentina recuerda la tremenda crisis económica de fines de los años 90.
Entre los año 1990 y 2000 la situación económica de los pequeños productores se fue deteriorando de tal manera, que a fines de esa década, la situación era insostenible, ver a los hijos de los colonos mendigando por las ciudades era una imagen cotidiana, las chacras abandonadas y vendidas a los grandes industriales era una situación de todos los días. Pero tales injusticias produjeron el recordado Tractorazo del año 2001 y 2002.
“Originado a mediados de mayo en la ciudad de Oberá, la protesta se trasladó inmediatamente a Posadas. Con sus desvencijadas máquinas los productores de yerba mate de distintos puntos de la provincia conformaron una caravana de 3,5 kilómetros que recorrió la Ruta Nacional 12 en dos oportunidades y desembocó frente a la Casa de Gobierno. Por 17 días los posadeños los apoyaron y tomaron contacto con esa otra realidad, la que se palpita en las chacras misioneras. Manos y rostros curtidos por el duro trabajo, junto a la doble hilera de tractores que abrazaron la sede gubernamental, formaron parte del habitual paisaje de la plaza 9 de Julio durante los días del Tractorazo”, narraba el 1 de enero de 2002 Misiones Online.
El siguiente cuadro nos muestra el deterioro del precio de la hoja verde de yerba mate durante esa maldita década:
Los lamentables acontecimientos narrados llevan a la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), según ley 25564, en el año 2002. Los productores, por primera vez en la historia, pasaban a formar parte de la decisión de los valores de la materia prima de la yerba mate.
El hecho fue festejado en el emblemático Cruce de San José (ruta provincial 105 y nacional 14), lugar en el cual los yerbateros se asentaron para evitar el avance de camiones portadores de yerba mate, y recibido en la plaza pública con un acto con discursos y celebraciones religiosas. Los tractores abandonaron la plaza céntrica de Posadas entonando el Himno Nacional y haciendo sonar las bocinas de los tractores, saludados y aplaudidos por miles de personas que flanqueaban su paso.
Desde el año 2002, hasta la actualidad, con sus defectos y virtudes, el Inym le dio racionalidad y justicia a una actividad que es la forma de vida de miles de pequeños productores Misioneros y Correntinos, que lucharon y derramaron su sangre, tiñendo de rojo nuestra tierra para defender sus derechos.
Esta breve reseña histórica, nos enseña que en la época de la CRYM, con un precio sostén y en la del INYM, con un precio de la hoja verde, la cadena de valor de la yerba mate tuvo un gran desarrollo. Pero lo más importante es que se logró distribuir de forma adecuada la riqueza entre todos los sectores. Esperemos que los dirigentes políticos aprendan de la historia y no vuelvan a tropezar con la misma piedra de la desregulación escuchando el canto de sirena de uno o dos industriales deshonestos ávidos de riqueza, como dijimos, no queremos poner nombres, pero Ustedes saben de quienes estamos hablando.
Datos económicos:
El desarrollo económico de cualquier actividad productiva se potencia y desarrolla por la fuerza de la demanda que hace crecer el negocio en forma sostenida, cuando no hay demanda, no hay posibilidades de desarrollar el producto.
Cuando se produce mucho más de lo que consume o demanda el mercado, el negocio se envilece, solo subsisten los más fuertes. La única posibilidad de que una cadena de valor se desarrolle, distribuyendo la riqueza de manera equitativa, es que la demanda sea mayor a la oferta o bien las mismas estén equilibradas.
Mercado:
Para entender el mercado yerbatero debemos decir que el mismo es muy acotado, la demanda es casi exclusivamente del mercado interno, de unos 250.000 millones de kilos, es un mercado maduro, la yerba se encuentra en el 98% de los hogares, y resulta muy difícil crecer, lo que crece un marca es a costas de lo que pierde otra y de unos pocos países a los que se exporta, unos 30 millones de kilos, crecer en el exterior es muy difícil ya que el consumo en forma tradicional, mate y bombilla, no tiene aceptación masiva en los consumidores de otras países, y el mercado de las especialidades, saborizantes, bebidas, etc., no consume un volumen considerable.
Al estar acotada la demanda de materia prima a unos 280.000 millones de kilos, todo kilo que se produce de más, no encuentra comprador, no hay a quien vender, los stock se acumulan, los bajos precios derrumban la actividad y empujan a la miseria y al abandono de las chacras a las productores y como dijimos, solo subsisten los más fuertes, que compran las chacras a precios “regalados”, se concentra cada vez más la actividad transformándola en un monopolio u oligopolio, mercados no deseados por ningún plan económico que busque una distribución equitativa de la riqueza.
2. Concentración del mercado:
Cuando existe exceso de oferta de materia prima los compradores, en el caso de la yerba, los 10 grandes industriales molineros que representan aproximadamente el 80 % del mercado, se ven abrumados por la ofertas de yerba que realizan aproximadamente 15.000 pequeños productores desesperados por poder vender su producción, porque como dijimos, cunado sobra un kilo, no hay a quien vender.
Cuando el primer industrial, con el afán de ganar mercado compra ese excedente de yerba a un precio bajo y lo traslada al precio de venta, se desata una guerra de precios que derrumba toda la actividad, por eso es tan necesario un control de precios que garantice un ingreso mínimo a los productores y le de racionalidad al mercados.
Un precio, que cubra los costos y fije un margen de ganancia fijado por ley, es la única alternativa que tienen los productores para vender su hoja verde a un precio justo y los industriales honestos de estar protegidos de aquellos molineros que lo único que quieren es liberar los precios para cubrir su ineficiencias, ya que durante años, en el mejor de los casos, invirtieron las ganancias que le daba la yerba en cualquier otra actividad. Ver sus balances es una prueba más que suficiente.
Estamos convencidos que cualquier plan económico busca en definitiva el bienestar de la sociedad, de los que producen con su esfuerzo cotidiano luchando contra el frio, el calor o la lluvia y que cuando llega a fin de mes no cobran ni un sueldo ni un subsidio, lo único que quieren es vender el fruto de su esfuerzo a un precio justo.
EL INYM NOS PERTENECE, PORQUE LO PARIMOS, CON GRAN SUFRIMIENTO, CON DOLOR Y LO VAMOS A DEFENDER COMO UNA MADRE DEFIENDE UN HIJO.
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