
El pediatra y neonatólogo Medardo Ávila Vásquez, integrante de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, destacó en diálogo con ANG y Multimedios Génesis la importancia de avanzar hacia modelos de producción agrícola sin agrotóxicos y valoró la experiencia de Misiones en la promoción de bioinsumos.
“Nosotros hemos venido estudiando durante los últimos quince años el efecto de la exposición a los agrotóxicos en la salud de las personas”, explicó Ávila. Recordó que los primeros estudios en la provincia de Misiones surgieron de investigaciones médicas que demostraban graves malformaciones en hijos de familias vinculadas al cultivo de tabaco. “Argentina ha modificado su sistema de agricultura en los últimos veinte años y hoy estamos haciendo una agricultura tóxica”, alertó.
El especialista subrayó la magnitud del problema: “Seiscientos millones de litros de agrotóxicos son utilizados de manera anual en nuestro país. Eso equivale a quince mil litros por argentino por año. Y mientras en pueblos como San Salvador (Entre Ríos) el 50% de la población muere de cáncer, en zonas urbanas como Buenos Aires o Rosario no existe la misma exposición”.
Ávila cuestionó el rol de las grandes compañías químicas: “Hay un negocio, hay intereses comerciales vinculados al uso permanente de los agrotóxicos. La industria dice que son seguros, pero la evidencia científica muestra lo contrario”.
En ese sentido, enfatizó los riesgos del glifosato: “Las poblaciones expuestas tienen tres veces más cáncer, los niños sufren problemas respiratorios y hasta el 50% presenta asma, cuando a nivel nacional el promedio es del 12%. Es una locura que estemos tirándole venenos que dañan la salud de nuestros hijos, de las embarazadas, de los ancianos”.
El pediatra destacó los avances en otros países y planteó que Argentina puede seguir ese camino: “Holanda, Dinamarca y Bélgica están llegando al cero de uso de agrotóxicos. En nuestro país, la demanda de productos orgánicos crece año tras año. La yerba mate orgánica misionera ya llega a ferias de todo el país”.
Consultado sobre la experiencia provincial, valoró la política de Misiones: “Me parece sumamente interesante que se impulse una ley que prohíba el glifosato y que se promueva el uso de bioinsumos. Es una manera de fortalecer la tierra y cuidar la salud de la gente. No se trata de reemplazar un veneno por otro, sino de tener otra actitud: defender la vida y aprovechar la biodiversidad en lugar de eliminarla”.
Finalmente, Ávila instó a replicar estas políticas en otras jurisdicciones: “Hace diez mil años que hacemos agricultura. Aprendimos a mejorar la tierra con guano y ahora podemos hacerlo con bioinsumos más avanzados. Se trata de una forma distinta de cultivar, más sana y sostenible”.
Gabriela Marina Cardozo – Multimedios Génesis – Eldorado – ANG Agencia de Noticias Guacurarí
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