El ministro de economía comienza a ganar musculatura electoral luego del congreso del Frente Renovador en donde confirmó que se anota como pre candidato presidencial. La crisis de Juntos por el Cambio erosiona la intención de votos de la alianza opositora. Preocupación en el espacio libertario frente al estancamiento de su candidato en las encuestas.
(*) Por Nicolás Marchiori
Finalmente venció el plazo para la inscripción de las alianzas electorales que competirán en las PASO del próximo 13 de agosto. El Frente de Todos recurrió al refresh y pasará a denominarse Unidos por la Patria. Por su parte, Juntos por el Cambio ratificó su denominación, pero no logra calmar el altísimo nivel de confrontación interna. Cerradas las puertas al gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, las diferencias entre el sector más moderado que encabeza Rodríguez Larreta y la línea más radicalizada encarnada por Bullrich se hacen notar con mayor nitidez.
En este contexto, las disputas entre los halcones y palomas de la alianza opositora parecen no tener freno. Al menos así lo manifestó la ex ministra de seguridad y pre candidata más afín a Mauricio Macri. En un reciente spot, en el que se la ve abordo de un auto de carrera en una pista acelera sin parar mientras se escucha la voz en off del gobernador jujeño Gerardo Morales invitándola a “bajar un cambio”.
Hace unos días, el periodista Leandro Renou informó sobre una charla que mantuvo un importante empresario con Mauricio Macri en donde le manifestó la principal preocupación que aqueja a gran parte del establishment y que gira en torno a cuándo terminará la durísima batalla interna de cambiemita. El ex presidente le contestó: “terminará donde tenga que terminar, pero Juntos por el Cambio no va a bailar al ritmo de Horacio. Yo no me fui”.
Es sabido que en el mundo de los CEOs la mayoría simpatiza con el jefe de gobierno porteño y tienen en claro que lo de Macri con él es una cuestión personal, porque se separó, rompió el vínculo y lo desconoció como su mentor político. Asi como también saben que Macri es despiadado en las relaciones, y este quiebre con Larreta no sólo que no tiene vuelta atrás sino que condiciona las futuras gestiones para llevar adelante un hipotético gobierno en el caso de que la alianza triunfe en las elecciones presidenciales.
El empresariado nacional se encuentra inmerso en un mar de confusiones y está en la búsqueda de señales. En este contexto, quien comienza a despejar dudas en la vereda de enfrente es Sergio Massa, otro de los políticos predilectos del sector.
El pasado fin de semana se llevó a cabo el congreso nacional del Frente Renovador, el espacio creado en 2013 y liderado por el ministro de economía, en el estadio Arenas del partido de Malvinas Argentinas. Allí Massa aseguró que si la fuerza oficialista decidía ir a unas PASO, su espacio iba a competir. De esta forma, el tigrense puso fin a las dudas respecto a su postulación.
El termómetro de la opinión pública
En un escenario tan cambiante, las encuestas reflejan cierta volatilidad de la ciudadanía que responden al clima de incertidumbre e indefinición que atraviesa a la previa de las PASO.
En este contexto, se produce una reconfiguración prácticamente diaria que da cuenta de la existencia de un sector del electorado que aún no ha determinado fehacientemente por quien se inclinará finalmente en las urnas el próximo 13 de agosto cuando se celebren las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias.
Las distintas mediciones que se vienen llevando a cabo esta semana, son coincidentes en reflejar un marcado crecimiento de Sergio Massa luego del congreso celebrado por su espacio el pasado fin de semana. Ante la posibilidad de una eventual fórmula Massa – De Pedro, ésta se erige como la ganadora en una hipotética interna frente a Daniel Scioli que viene presentando muchos problemas, sobre todo económicos y territoriales, para mantener su postulación.
Por su parte, en el tumultuoso escenario interno de Juntos por el Cambio existentes mediciones que dan victorioso tanto a Larreta como a Bullrich, por lo que se descuenta que será una interna muy reñida y se definirá por escaso margen. El dato a tener en cuenta es que predominan las encuestas que dan ganadora a la ex ministra de seguridad.
En un escenario proyectado sobre las generales de octubre, el binomio encabezado por el tigrense se posiciona en primer lugar seguido por el economista liberal Javier Milei en segundo lugar.
Respecto a Milei, las mediciones son coincidentes al sostener que ha llegado a un techo que produce consecuentemente un estancamiento de la curva de crecimiento del libertario. Esta situación viene generando gran preocupación en el búnker del polémico pre candidato de La Libertad Avanza, que suma a sus problemas de armado la deserción de Guillermo Britos que era un número puesto para pelear la gobernación de la provincia de Buenos Aires en representación del espacio.
En tercer lugar, figura Juntos por el Cambio con Patricia Bullrich que, como dijimos, en un mano a mano muy reñido con Rodríguez Larreta finalmente saldría victoriosa de la interna cambiemita.
En un escenario de tres tercios de cara a las PASO, el dato de la semana pasa por el crecimiento de Massa y el estancamiento de Milei que parece haber alcanzado tu techo.
(*) Abogado. Diplomado en Manejo de Crisis y en Análisis de Procesos Electorales. Especializado en Comunicación de Gobierno y Electoral.
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