La “mentita campera” (Hedeoma teyucuarensis) es una planta aromática que solo existe en el sur de nuestra provincia de Misiones. Con escasos ejemplares en la naturaleza, Fundación Temaikèn lucha para conservarla cuidando individuos en el territorio y haciendo reproducción en vivero para reforzar las poblaciones junto a sus aliados locales. La especie estuvo a punto de extinguirse en la naturaleza el pasado mes agosto por un incendio intencional Sin embargo, sigue dando batalla. La historia.
La región del sur de Misiones, donde extensos pastizales conviven con relictos de la selva, es rica en endemismos, como se llama en biología a aquellas especies de seres vivos (fauna, flora, hongos, etc) que solo se encuentran en un lugar específico del mundo. Particularmente en Misiones, estas áreas son muy restringidas para las plantas, y hay endémicas de las que se conocen muy pocos ejemplares. Esto las coloca En Peligro Crítico de extinción. La Reserva Natural Osununú es área protegida de Fundación Temaikèn al sur de Misiones donde un equipo multidisciplinario desarrolla, junto a organizaciones públicas y privadas aliadas y numerosos profesionales científicos, actividades de investigación, mapeo, monitoreo de las poblaciones, creación y conservación de áreas naturales protegidas. Allí se creó un vivero que permite cultivar algunas de estas plantas endémicas con el fin de reforzar sus poblaciones silvestres. Por ejemplo, por primera vez en la historia se logró reproducir Oxypetalum teyucuarense, de la que quedaban solo 12 individuos en todo el mundo, también Austrochthamalia teyucuarensis e Hyptis australis. Y, por supuesto, también a la Hedeoma teyucuarensis , la protagonista de esta historia, de la cual hasta ese momento había solo 2 ejemplares viviendo en la naturaleza.
La Hedeoma teyucuarensis es una planta aromática conocida por los pobladores de esta región de la provincia como «mentita de campo», «mentita campera» y «poleo de campo». Sus ramas son utilizadas como aromatizantes de la infusión de yerba mate y también del «tereré». Por eso, dentro del Programa Selva y Pastizal de Fundación Temaikèn, del que la Reserva Natural Osununú es parte central, el equipo trabaja para conservarla y evitar su extinción.
“El proceso inició recolectando partes de plantas de los pocos ejemplares encontrados que fueron llevadas al vivero de la Reserva para iniciar un proceso de reproducción e investigar más de cerca la especie. Allí se descubrió que florece y fructifica una sola vez al año, unos pocos días durante el verano, y que este proceso solía truncarse debido a las condiciones ambientales a las que la especie estaba sometida en su hábitat natural en la actualidad, por lo que no lograba llegar a reproducirse naturalmente”, explica María Paula Bertolini, Especialista en Conservación de Fundación Temaikèn. En el vivero, además de la reproducción mediante esquejes, se obtuvieron semillas. El resultado fue la obtención de 208 plantines de los que en la actualidad quedan 98 en el vivero y 50 fueron plantadas en los pastizales para fortalecer la población.
Bertolini agrega que a fines de 2023, la Fundación inició un proyecto junto al INTA Castelar, Fundación Hábitat y Desarrollo, profesionales de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones y el Estado provincial para investigar las potenciales utilidades medicinales y culinarias de esta especie, así como sus mejores prácticas de propagación. “De esta forma, se apunta a seguir reforzando las poblaciones silvestres y aportar a la salud del ecosistema”, expresó.
Además, se monitorean y cuidan personalmente los ejemplares que sobreviven en la naturaleza, incluso los integrantes del equipo han ido a regarlas ellos mismos ante la falta de lluvias.
Todas estas acciones se enmarcan en el movimiento “Salvar Especies es posible – Revertir el Rojo”, que habla del trabajo que se realiza en todo el mundo para salvar las especies en peligro y que se vincula a la UICN y al trabajo que Fundación Temaikèn realiza como único Centro de Supervivencia de Especies de dicha organización en nuestro país (y uno de los pocos en toda América).
Pero las amenazas a esta especie, lamentablemente, continúan.
El fuego sin control, una vez más
Agosto y septiembre se caracterizan por la quema de pastizales y rozados (desmonte y quema posterior) sea para rebrote como para cultivo. Muchas veces, esto trae aparejado humo en exceso en la atmósfera y, en algunas oportunidades, los incendios se van de control, más allá de los límites previstos. Los días 13 y 20 de agosto, vecinos de emprendimientos y comunidades guaraníes dieron aviso a guardaparques que se observaba humo en la zona de pastizales. Como en otras regiones de nuestro país, el fuego descontrolado se hacía presente también en el sur misionero. Entre los dos incendios se quemaron 4,2 hectáreas de pastizal nativo que alberga endemismos vegetales dentro de propiedades de la Reserva Privada Club de Río y de Gendarmería Nacional Argentina.
Se constató que se quemaron ejemplares de varias especies de flora endémica, entre ellas, Lessingianthus teyucuarensis, Eugenia lilloana, Hyptis australis. Austrochtamalia teyucuarensis, Butia poni y Mesosetum commatumun. Pero mayor pesar fue cuando el equipo descubrió que se había quemado un ejemplar de Hedeoma teyucuarensis, la mentita. El ejemplar que se quemó era uno de los que se plantaron para reforzar la población. Desde que Fundación Temaikèn está presente en Misiones, nunca se había quemado una mentita. Además, junto a las organizaciones aliadas, el equipo de la fundación realiza numerosas actividades de difusión, prevención y capacitación en relación al uso y manejo del fuego.
El incendio logró ser controlado entre personal de la Reserva Privada Club de Río y de la Reserva Privada Tenondé, Bomberos Voluntarios, Gendarmería Nacional Argentina y Fundación Temaikèn. El equipo de la fundación con base en Osununú cuidó y regó ese ejemplar de mentita hasta que llegaron las lluvias. ¡Y para sorpresa de todos, sobrevivió!
Esto no solo renueva nuestras esperanzas por la conservación de la flora endémica de esta especial región del país, sino que lleva a abogar, una vez más, por una convivencia más armónica entre las personas, animales y plantas, ya que se necesitan mutuamente. Por ello, Fundación Temaikén, junto a la Fundación Hábitat y Desarrollo (quienes llevan adelante la Reserva Privada Tenondé), comenzaron a estudiar algunos aspectos relacionados al monitoreo y acciones de control de especies exóticas invasoras en este sitio y la regeneración natural post-fuego. Porque además de conservar estas especies, es necesario entender la dinámica del fuego en este ambiente para manejar este frágil ecosistema.
Acerca de Fundación Temaikèn
Fundación Temaikèn es una organización argentina de alcance internacional cuyo propósito es conservar y restaurar la biodiversidad. Trabaja desde hace más de 20 años por la salud de las personas, las especies y el ambiente. La recuperación de especies amenazadas a través de la reinserción de fauna y flora autóctona; la creación, conservación y restauración de ecosistemas, la reconexión de las personas con la naturaleza a través de experiencias que inspiren su cuidado, la investigación y la promoción de políticas públicas y alianzas intersectoriales son los principales ejes de acción.
Cuenta con uno de los centros de rescate y conservación de flora y fauna más grande de Sudamérica, con la reserva natural privada Osununú en el sur de Misiones y con un Bioparque ubicado en Escobar. La Fundación es sede regional del Centro de Supervivencia de Especies de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN.
Más información: https://www.fundaciontemaiken.org.ar
Prensa Fundación Temaiken
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