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Camila Saucedo, trabajadora social con enfoque en familia, se desempeña en el Centro Asistencial Posadas bajo la órbita del Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de la provincia de Misiones. En una entrevista con Radio Chimiray para ANG, destacó el acompañamiento y la importancia que atraviesan las familias en situaciones de consumo problemático. Además, enfatizó la relevancia del trabajo colaborativo interinstitucional para facilitar el acceso a tratamientos y el valor del apoyo a las familias en este proceso.
«Somos un equipo que trabaja en el Centro Asistencial Posadas como parte del marco institucional, y los que hacemos el abordaje familiar, específicamente, somos los trabajadores sociales. Es crucial discutir esta problemática y derribar mitos que la presentan como algo individual. En realidad, afecta a todo el contexto social que rodea a la persona. Es esencial trabajar con los lazos familiares, que pueden incluir amigos o cualquier apoyo cercano. Estos acompañan el tratamiento y están codo a codo con la persona que consume; y en lugar de buscar culpables, debemos enfocarnos en las potencialidades del grupo que sostiene y acompaña. Además, es crucial entender que la persona no es una sustancia ni un adicto etiquetado con estigmas, sino alguien con capacidades que deben potenciarse más allá de la sustancia que consume».
En cuanto a los efectos dentro del ámbito familiar, Saucedo explicó: «La dinámica familiar se ve totalmente transformada en base al cuidado de la persona que está consumiendo. Sea padre, madre, hermano, pareja o vecinos, todos empiezan a centrar su atención en la persona que consume. A veces, el familiar pierde su propia rutina y se olvida de su autocuidado. Todo gira en torno a esta persona, lo que provoca que muchos familiares no duerman, no coman y no se hagan chequeos médicos. Esto termina afectando a todo el entorno. Por eso, se habla de la salud mental a nivel integral, entendiendo que no es algo individual o solamente clínico».
Sobre los recursos y apoyos brindados a las familias, Saucedo comentó que «desde el área social, el foco es dar a entender la necesidad de la salud mental en el espacio social. Las personas necesitan tejer redes y estar en un entorno social, porque somos seres sociales por esencia. Es fundamental contar con herramientas como los cursos de capacitación, donde las personas pueden capacitarse y encontrar un espacio de contención. Además, en el marco institucional, existe el dispositivo Centro de Día, que es un intermedio entre la internación y el ambulatorio. Los chicos pasan la jornada del día allí, pero vuelven a sus hogares por la noche, lo que les brinda acompañamiento. Las familias también tienen espacios de entrevistas con trabajadores sociales y psicólogos, donde reciben acompañamiento».
En cuanto a la cantidad de casos atendidos, señaló: «Exactamente no sabría decirte, pero hemos visto un aumento significativo en la cantidad y flujo de pacientes desde que estamos en este nuevo centro y trabajando en conjunto con el Hospital Carrillo. Atendemos derivaciones de otros puntos de la provincia porque somos la única sala de deshabituación a nivel estatal en la zona».
Respecto al trabajo colaborativo interinstitucional, la licenciada expresó que «es un desafío y es lindo porque podemos tejer redes informales e institucionales, lo que facilita a las familias de otras localidades contar con un tratamiento en un espacio más cercano, sin tener que realizar viajes o enfrentar barreras de costo. Las familias logran continuar el tratamiento en un entorno más cercano y comunitario».
En la misma línea, añadio que «trabajar con la familia es algo que me encanta y esta posibilidad laboral me ha ayudado a alcanzar el logro más grande en el desarrollo de mi profesionalidad. Crear espacios grupales con familias en barrios, en dispositivos más cerrados, y trabajar en mesas de trabajo con otros equipos es un logro personal y una forma de hacer un mejor abordaje».
Finalmente, Camila Saucedo destacó que «la prevención es un compromiso de todos. Entendemos que se trata de un problema social, no aislado. Necesitamos generar espacios de contención donde podamos estar, compartir y potenciar nuestras capacidades. Hay un interés político y está en agenda. A nivel nacional, enfrentamos desafíos más amplios y macro. La macro política nos enfrenta con desafíos, pero en Misiones estamos sosteniendo los espacios. Sabemos que hay vaciamiento en otros dispositivos institucionales con los que necesitamos trabajar, porque hablar de consumo problemático implica muchas capas de vulnerabilidad. La red institucional es fundamental para garantizar los derechos de las personas».
Mechy Ramirez
INFO Radio Chimiray 100.3 – Apóstoles
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