
Desde la Municipalidad de Salto Encantado en conjunto con IPRODHA y el Comité de las altas cuencas, siguen trabajando en la protección y recuperación de vertientes sobre la micro- cuenca del Salto Encantado. En este caso se realiza la adecuación de la chacra de Mario Podkova.
«En el 2020, hicimos una evaluación y una puesta en valor del Parque Provincial Salto Encantado como punto turístico, justo en el año de la creación del municipio. Y junto con ello vinieron instituciones provinciales, como el IPRODHA para evaluar posibles inversiones en el Parque», contó.
En ese marco, desde el Comité de Cuenca, que es un comité que vincula varias instituciones, como INTA, INAPSIS, que es el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, grupos ecologistas, representantes de los municipios Salto Encantado y Aristóbulo del Valle, y también representantes de empresas privadas. «Ese comité viene trabajando desde hace mucho tiempo atrás ya el cuidado de la Cuenca del Cuñapirú y la Cuenca de la Alegre, que son justamente dos arroyos que atraviesan los municipios Salto Encantado y Aristóbulo del Valle particularmente. Se planteó la necesidad de proteger de las vertientes de la micro Cuenca del Cuñapirú que abastecen al Salto Encantado, al salto en sí», relato Fermín Ezequiel Bechmann, Secretario de agricultura, producción y medio ambiente de la Municipalidad de Salto Encantado.
El funcionario habló de esta experiencia con ANG y agregó que «se identificaron doce chacras que son justamente las nacientes que dan el agua al salto y en ellas hizo una evaluación y se vio una agricultura tradicional con una ganadería a cielo abierto tradicional también donde los vertientes y los bebederos de los animales están al cielo abierto. Los animales podían entrar en esas vertientes, en esos arroyos, en esos tajamares, entonces lo que se planteó es hacer una intervención y una adecuación brindándole y haciéndole ver al productor la importancia del servicio ecosistémico que tiene arroyo abajo, por eso la importancia de cuidar esas nacientes. Se planteó una intervención más inmediata a las chacras que lo necesitaban de manera más urgente y se empezó en 2021 con la protección y adecuación de la primera chacra que tenía ganadería, bobina y porcina , ahí se trabajó, se identificaron las vertientes con más caudal y se hizo un encofrado, se resguarda el lugar luego se coloca una bomba dentro de ese encofrado y se hace un bombeo, un tanque elevado que luego es distribuido para los animales en bebederos automáticos y todo lo que vincula a la vertiente y al arroyo que hace la vertiente en su entorno se cerca, se cierra para impedir que el animal llegue hasta la vertiente, nosotros construimos los bebederos automáticos para los animales».
El proyecto se enmarca en el cuidado del medio ambiente y la protección de los recursos naturales. «El INTA asesora con las capacitaciones de obra, trabaja en los proyectos. Igual que el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, que es el INAVSIS, igual que los guardaparques, que dependen de ecología. Todos tienen una vinculación en estos proyectos. Y eso es muy importante recalcar, el trabajo en equipo que se viene haciendo con el compromiso de seguir trabajando en esta gestión que se inició el 10 de diciembre».
El financiamiento económico de la obra es del Iprodha, «el productor en sí no pone ni un centavo, si colabora con mano de obra o algún movimiento que hay que hacer y es el dueño de la chacra quien busca que quede cómodo para su rodeo que se pueda hacer pastoreo rotativo, se le asesora también en pastura en varias cosas que el necesita y el beneficio que tiene el productor justamente es una adecuación para un beneficio ecosistémico de su chacra que se vuelve más amigable con el medio ambiente», finalizó Bechmann.
Silvia Serafín – Prensa Oberá
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