En el marco de la primera presentación del Sistema Provincial de Acogimiento Familiar, Rossana Franco titular de la Defensoria de los derechos de niños, niñas y adolescentes profundizó sobre el tema y enfatizó que «se buscan familias que acompañen este proceso».
Franco explicó que esta ley, conocida como la Ley II Número 36, fue sancionada en 2021 y pasó al Poder Ejecutivo. Desde 2022, se ha trabajado en la reglamentación del decreto correspondiente, lo que ha permitido iniciar acciones concretas. Hasta el momento, 28 familias participan en el programa de acogimiento familiar, y se han realizado más de 20 acogimientos familiares.
«Lo que busca el Sitema es restituir los derechos de niños, niñas y adolescentes que han pasado por alguna situación vulnerable donde su derecho ha sido vulnerado. Entonces lo que se busca son familias que acompañen este proceso.»
«Buscamos que los niños no estén en instituciones, que se cumplan los derechos y poder garantizarlo, porque en la propia Convención Internacional de los Derechos de los niños, niñas, adolescentes, habla que uno de los derechos universales y fundamentales que es el derecho a vivir en familia. Y, a partir de esa premisa, nosotros venimos trabajando fuertemente con diferentes capacitaciones en el interior de la provincia, porque buscamos que los municipios también cuenten con familias, porque el primer ciudadano de un municipio es un niño, entonces se está trabajando en la capacitación y lo hemos hecho en Eldorado con toda la zona norte, también en Jardin América como en Obera».
La defensora explicó que «el Sistema Provincial de Acogimiento Familiar es un sistema temporal de hasta 6 meses, donde se trabaja fuertemente con la justicia. Esto implica que en estos 6 meses, la justicia debe determinar si este niño vuelve con su familia de origen, si va una familia ampliada que es una tía, una abuela o pasa al sistema de adopción. Todo ese trabajo se hace con un acompañamiento, hay requisitos que son fundamentales para poder acceder al programa para poder ser parte del sistema, como por ejemplo no ser parte del Registro Único de Aspirantes a la Adopción de Misiones (RUAAM), la familia que hace el acogimiento familiar no puede hacer adopción. Y cuando hablamos de familias, no hablamos de la pareja tradicional, sino que también hablamos de pareja igualitaria o de personas individuales que brinden amor, porque para estar en el sistema hay que tener mucho amor para recibir a un niño y más amor para saber soltar, así que es un trabajo bien emotivo con mucho compromiso».
A su vez, agregó que «en las entrevistas que se realizan, porque además se hacen socio ambientales, las personas no pueden tener antecedentes penales, tienen que tener un psicológico o psicofísico y para todo eso se hace el acompañamiento desde el equipo del programa que coordina la licenciada Valeria Bongers. También quiero aclarar que es un programa que está en construcción, en el día a día vamos aprendiendo entre todo, por supuesto, de la familia que son un gran apoyo para nosotros y también aprendemos con ellas, y de ahí siempre mejorando».
Respecto a cómo se involucra a los niños, niñas o los adolescentes en este proceso de acogimiento familiar, destacó que «en primer lugar lo que hacemos es trabajar con los diferentes órganos que hacen al sistema de protección integral, los casos nos llegan desde el pediátrico. Por ejemplo, hemos tenido algunos casos de niños que tenían cocaína en sangre, que donde por supuesto se trabajó y se trabaja con la familia porque la familia tiene que hacer un tratamiento, así que esa familia no es una familia que va a poder contener a ese niño. Entonces se busca una familia extendida, un apoyo que puede ser una abuela o una tía, si no se encuentra esa vinculación o ese apoyo, por supuesto que pasa al Sistema de Adopciones. Es una tarea compleja que implica muchos actores, parte del sistema de protección integral y, por supuesto, a todo el equipo de la defensoría que está trabajando en el marco del del programa».
«Por otro lado, nosotros tenemos una gran responsabilidad desde la defensoría que es una herramienta que se denomina el Consentimiento Informado, donde justamente le da voz a uno de los derechos fundamentales que es el ser escuchado. Entonces hemos tenido varios casos donde vienen los niños acompañados de un adulto a la defensoría y se toma esa herramienta o también la utilizamos cuando hacemos los monitoreos en los dispositivos de convivencia en nuestra provincia que actualmente tenemos 22, y también cuando trabajamos en las escuelas con los diferentes programas. hay distintas maneras de que desde la Defensoría tegamos ese acercamiento directo con los niños, niñas y adolescentes de la provincia».
«Tenemos una campaña activa «Yo también soy defensora» de la campaña unidos, que todos somos defensores, estamos con otra ley también trabajando, que es la ley II n° 41 de capacitación en derechos de niños, niñas, adolescentes con su anexo de la ley 27709, que es la ley Lucio donde también se habla no solamente de los derechos, sino que también de los diferentes tipos de violencia, y todas las herramientas con las cuales contamos desde nuestro estado provincial la línea 102 que es la voz de los niños, la línea 137, el programa de las víctimas contra la violencia, 911. También la justicia lanzó un número de Whatsapp con un correo electrónico que se denomina Contame. Entonces son todas herramientas que son muy importantes, que se las difunda, que se hable y que en el momento de que hay un derecho que está haciendo vulnerado las personas sepan como actuar y principalmente los niños, niñas y adolescentes, que es la población que nosotros abordamos desde la Defensoría», concluyó.
Mechy Ramirez
INFO Radio Chimiray 100.3
Mujeres Guacurarí en Acción
Facebook
Twitter
Instagram
Google+
YouTube
RSS