El 15 de octubre es el dia de la Mujer Rural y a través de un proyecto en el que trabajan 7 escuelas del municipio se les hará un homenaje . Esperan que la jornada se declare de interés municipal, ese dia se va a hacer una exposición , además de compartir trabajos pedagógicos que realizan los chicos de distintas escuelas.
Una de ellas vive en Colonia Monteagudo, municipio de El Soberbio, es una mujer , cuya historia es la de muchas otras mujeres que plantan el tabaco, atienden la huerta familiar , plantan citronela, etc. Además se ocupa de la salud de la familia, hace trámites es inquieta y dinámica, activa y solidaria.
La protagonista es Norma Dos Santos de Woll, madre de 4 hijos y trabajadora rural.
«Este último año, trabajé menos en el rosado con el tabaco porque empezamos a diversificar un poco la producción, estoy plantando cúrcuma y jengibre, tengo gallinas ponedoras para cuidar y una huerta familiar grande que atender. Ojalá estos productos coticen bien en el mercado y nos paguen lo que valen porque se produce calidad pero a la hora de negociar siempre nos tiran abajo el precio», contó.
Soñaba con ser policía, completó la escuela primaria y cursó hasta segundo año del secundario: «Siempre quise ayudar a los más necesitados, desde mi infancia soñaba con defender a la gente. Mis hijos si pudieron estudiar, la más grande es docente, la otra no termino el profesorado de historia, la siguiente termino el secundario pero se dedica al fútbol en Brasil, y el más chico está en quinto año del secundario», y agregó que «es muy importante tener el apoyo del Gobierno Provincial a través de éstos programas familiares, nos dan el impulso necesario para arrancar con algunos proyectos de diversificación de cultivos».
La Soberanía Alimentaria que pregona el gobierno provincial, forma parte del día a día en la familia de Norma: «La mayoría de lo que consumimos se produce en la chacra, menos la harina, aceite azúcar y la sal. El trabajo de la mujer rural es muy importante, ya que muchas de ellas trabajan codo a codo con su pareja y aún tiene que hacer el trabajo de la casa, cuidar de sus hijos, ir al pueblo hacer compras o algunos trámites».
Para darle valor agregado a lo que produce se le ocurrió una idea: «Caramelizo jengigre, cúrcuma y cáscara de naranjas, lo envaso y se vende en kioskos de El Soberbio, Monteagudo, Colonia Paraíso y San Vicente». Con la esperanza de que mejore la rentabilidad de los productos animó a las mujeres a reinventarse y a seguir trabajando la tierra. «Con el apoyo de la pareja y la familia siempre es posible salir adelante «, remarcó.
Proyecto Mujeres Guacurarí en Acción
AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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