La victoria inapelable del Frente Renovador de la Concordia en las elecciones del 7 de mayo pasado con más del 64% de los votos, tuvo un punto alto en Posadas, donde “Lalo” Stelatto logró la reelección por un caudal de votos que traspasó las barreras partidarias, fueron más de 48.595 votos.
Junto a otros triunfos no menos significativos en pueblos y ciudades del interior provincial, se selló así la continuidad del proyecto misionerista que gobierna la provincia desde hace más de 20 años.
La gente votó por la continuidad, pero a la vez por una nueva forma de hacer política, resumida en una consigna: la Renovación NEO. El conductor, Carlos Rovira, subrayó en más de una oportunidad que el vocablo NEO se nutre de la constante incorporación de jóvenes al proyecto creado por él mismo allá por el año 2003, pero no de una forma simplista.
“Entiendan que no se trata de tirar a los viejos por la ventana”, aclaró en su discurso en ocasión de la inauguración de Sílicon Misiones. Símbolo, este último, de la exitosa política de incorporar a Misiones las tecnologías de vanguardia de la economía del conocimiento.
La Renovación NEO, más que nada, es un concepto que habla de un renacer del Frente Renovador, en cuanto a su conformación, a la forma de pensar y hacer política. No se define apenas por la cantidad de personas que se involucran, o por la edad biológica, sino que implica una resignificación del hacer político. Esta forma diferente tiene que ver con que la política se involucra con el que hacer de todos, trabajando todos juntos, tanto jóvenes como adultos; actores del ámbito privado y del ámbito público. Es decir, no hay más una barrera entre lo público y lo privado.
La política la hacemos entre todos, aportando cada uno desde su lugar. La expresiva adhesión de numerosos jóvenes a las listas de la Renovación en las últimas elecciones, como la activa participación en los Espacios maker y la Escuela de Robótica, son una parte de lo que designa el término NEO. Pero hay mucho más que el relevo generacional.
A lo que se apunta, y que percibió –y por lo tanto votó- el misionero de todas las edades el 7 de mayo, es a abrir espacios a la gente nueva que se incorpora al Frente Renovador, desde el lugar que sea, para buscar un nuevo camino; remover las viejas estructuras, formas de pensar y de hacer las cosas.
El camino y lo que falta
El lema “La Gran Suma”, a su turno, invita a sumar lo nuevo y disruptivo -característico del presente período de cambios económicos, tecnológicos y sociales- para consolidar un salto evolutivo en el accionar del misionerismo; y por lo tanto posicionar con fuerza a Misiones en el contexto nacional. El triunfo electoral afianzó este rumbo, sin dudas, pero sería equivocado creer que el acompañamiento mayoritario alcanzado lo es todo.
El presente continuo en que se enmarca hoy la realidad política, y no sólo en el país, obliga al esfuerzo permanente. Embarcada en el compromiso de cumplir los sueños de los misioneros de los 78 municipios, la ANG se ocupa, diariamente, de la realidad de todos los pueblos y ciudades por igual. No menos importante es saber enfocar los desafíos de cada momento.
En los pocos meses que faltan para las elecciones nacionales; en agosto las PASO y en octubre las definitivas; la Renovación NEO enfrenta un nuevo desafío; no menos importante que el de los recientes comicios provinciales.
Lo que resta de la Gran Suma -por decirlo así- es no bajar la guardia y asegurar la mayor presencia posible del misionerismo en el Congreso Nacional en el período que se viene. El respaldo a los candidatos a senadores nacionales Carlos Arce y Sonia Rojas Decut; y a los candidatos a diputados nacionales, Daniel “Colo” Vansick y Yamila Ruiz es fundamental. Frente al país que va a emerger en diciembre próximo, es necesario no sólo revalidar bancas en el Congreso, sino hacer oír con la mayor fuerza posible, la voz de los misioneros.
Nota de opinión Agencia de Noticias Guacurarí
Coordinación General: Walter López
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