La visita del presidente Mauricio Macri a Puerto Iguazú deja varios anuncios más que importantes y compromisos futuros más trascendentes aún… Sin embargo, lo que más llama la atención es que, en un contexto donde en la sociedad argentina las opiniones políticas dividen y la discrepancia ideológica parece ser llevada al punto de enemistad absoluta, dos modelos antagónicos como son los que propone el Primer Mandatario, y la identidad Misionerista construida desde el gobierno provincial, han dejado plasmado sin lugar a dudas, que desde los polos opuestos se puede trabajar en la construcción colectiva, cuando prima el interés común.
Desde su arribo a la Ciudad de las Cataratas, donde el Presidente junto a su familia y gran parte del Gabinete nacional fueron recibidos por el gobernador Hugo Passalacqua, también acompañado de funcionarios provinciales y legisladores nacionales por Misiones, la imagen fue siempre constante, Macri y Passalacqua en constante diálogo, recibiendo reclamos y propuestas de los diversos sectores, como el turístico y el forestal, sin que esto altere a uno u a otro, tomando nota, generando anuncios o compromisos de acciones que, esperamos, se implementen a la brevedad.
En todo momento Macri se mostró cómodo y destacó la calidad que, como anfitrión, demostró el gobernador misionero, y fue un nivel más allá, cuando al cerrar la jornada de este jueves, en plena conferencia de prensa agradeció a Passalacqua porque pese a -justamente- las diferencias políticas, el gobernador por tener una visión política «inteligente y constructiva».
¿Y por qué es importante construir colectivamente sin perder la identidad individualmente? Porque es lo que permite transitar las crisis, a través del esfuerzo conjunto, pero sin que se deba resignar el federalismo, la independencia de criterios y en la toma de decisiones. Trabajar desde las coincidencias logrando que las discrepancias no se transformen en impedimentos.
¿Y cómo se puede demostrar que esto realmente genera resultados? Bueno, eso se encargó de dejar plasmado en su visita a Misiones el propio presidente Macri al anunciar que:
- Se trabajará para que Misiones sea una de las principales puertas de entrada al país, para lo cual se avanzará en que el Aeropuerto de Iguazú pueda recibir directamente vuelos provenientes de Europa.
- Continúan a buen ritmo las obras de ampliación del Aeropuerto de la Ciudad de las Cataratas, con una inversión de 1.200 millones de pesos.
- Se comprometió a realizar las acciones necesarias para, en el corto plazo, lograr que el destino Misiones duplique la recepción de visitantes, pasando de un millón (que se registraron en 2017), a dos millones «lo antes posible».
- Pidió a los referentes del sector turístico misionero que elaboren un Plan Estratégico para el desarrollo de la actividad en la provincia.
- Aseguró que se va a cuadruplicar el presupuesto que desde la Nación se asigna al sector forestal.
- Continuarán promoviendo la generación de energía limpia a través de biomasa forestal por considerar que se trata además «de una actividad generadora de empleo y fortalecedora de la actividad foresto-industrial».
- Adelantó que se ampliará el recorrido habilitado para que puedan circular los bitrenes, y de esta manera llegar hasta Puerto Esperanza (principal polo foresto-industrial de Misiones), lo que implica una importante reducción de costos para los empresarios misioneros, cuya preocupación es la incidencia del flete en el costo de su producción.
- Buscarán agilizar el tráfico vecinal fronterizo, así como también fortalecer los controles para evitar el contrabando.
- Créditos a tasas blandas para el turismo, con plazo de gracia de 3 años y 7 para el recupero.
- Más aportes en obras de infraestructura.
¿Obras, anuncios y compromisos como moneda de cambio para lograr el acompañamiento de Misiones en 2019? Sin lugar a dudas, esta lectura no faltó, el propio Macri rápidamente trató de eludir la idea “muchos especulan con las elecciones, pero nosotros estamos enfocados a seguir trabajando pensando en la gente, junto con el gobierno de Misiones”, una frase con doble mensaje, la disuasoria por un lado y la reafirmación del proyecto misionerista -que como gobernador encabeza Passalacqua-, como el verdadero intérprete de las necesidades de los misioneros.
Un guiño político, el apoyo a varios sectores económicos, ¿y las asimetrías?
Hasta aquí, el Jefe de Estado había mostrado un gran respaldo tanto político como hacia dos de los sectores que más intervienen en el producto bruto geográfico de la provincia. Pero, quedaba pendiente el Comercio, y es ahí donde vino el baldazo de agua fría… Después de la tan proclamada Ley Pyme y su Artículo 10, que en síntesis lo que hace es facultar al Ejecutivo Nacional a que tome las medidas necesarias para favorecer a las micro, pequeñas y medianas empresas (en especial a las de zona de frontera), cuando en la conferencia de prensa le consultaron sobre cuándo se iba a reglamentar el mencionado artículo Macri respondió «no lo conozco, no sé qué dice».
Es en este tipo de cuestiones donde la identidad vuelve a surgir, porque la reglamentación del Art. 10 de la Ley Pyme es una prioridad para Misiones, y pese a que desde la Nación se muestran renuentes a avanzar en el tema, desde la Provincia se continuará insistiendo con la necesidad de su urgente aplicación.
Aunque el Presidente no desconoció la situación de la región al señalar que si bien «hemos logrado reducir la pobreza, sabemos que aún tenemos mucho por hacer fundamentalmente acá en el NEA», tal vez reconocimiento sirva para impulsar lo anterior, aunque en la reunión con gobernadores, legisladores nacionales, provinciales y municipales que se llevará a cabo este viernes en Chaco, en el marco del relanzamiento del Plan Belgrano, se espera que desde distintos sectores le vuelvan a insistir con el Artículo 10.
Por último, hay una frase del Primer Mandatario que vale la pena resaltar «para combatir la pobreza hay que generar empleo de calidad, y para lograr esto es fundamental apuntar a mejorar la educación», y este es uno de los aspectos en los que Misiones desde hace años viene siendo punta de lanza, más ahora con la posibilidad de extender a otras localidades la Escuela de Robótica, el cambio de paradigma en la enseñanza, que seguramente llevará su tiempo de implementación, y un dato que no es menor: la conectividad que cada vez llega a más establecimientos escolares y en lugares recónditos de la provincia a través del trabajo conjunto entre Marandú Comunicaciones, la Nación y el Ministerio de Educación provincial.
En fin… El andamiaje para una construcción eficiente está dispuesto, los compromisos volcados como cartas en la mesa, y mientras los albañiles trabajan en una obra que seguramente dará sus frutos, nunca faltará quien desde afuera intente soplar para que se caigan los ladrillos. Esperemos que el arquitecto cumpla con lo establecido en el plano, porque la confianza de un pueblo cuesta ganarla, pero puede perderse en un santiamén.
Por: Norman Federico Ullrich – REPORTE MISIONES.
Especial para Agencia de Noticias Guacurarí
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