Tras conocerse la empatía con la cual actuaron los policías y ayudaron a arreglar su casa, distintos fueron los vecinos que le hicieron llegar donaciones a través de la Comisaría local.
Al recibir víveres, ropas y elementos de higiene, Julio de 58 años no tuvo más palabras que de agradecimiento «me siento bendecido». Este humilde vecino de la zona rural de Mojón Grande, vive solo y debe cumplir con un estricto tratamiento por trastornos en el comportamiento, por lo que es la Policía quien a menudo lo lleva para ser medicado o bien simplemente para tenderle una mano ante diversas situaciones personales, como fue el arreglo de su humilde morada. El ejecutivo municipal y otros vecinos también se hicieron eco de sus necesidades haciéndole llegar a través de la Comisaría local, elementos de primera necesidad.
Fuente: Unidad Regional VI, Policía de Misiones
Edición: Nahuel Centurión
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