En el marco de los festejos por el Día de la Madre, el viernes integrante del Centro de Jubilados y Pensionados de Candelaria compartieron una charla en la cual se debatió y reflexionó sobre la sexualidad en esta etapa de la vida, que se presenta como un gran tabú y varios mitos alrededor.
La actividad fue organizada por la Dirección de Gerontología, el programa provincial de Salud Sexual y Procreación Responsable del Ministerio de Salud Pública y Centro de Jubilados y Pensionados de Candelaria.
Los presentes compartieron un momento reflexivo sobre la importancia del bienestar, y las actividades que pueden propiciarla en forma organizada para generar participación activa de las personas mayores, quienes solicitaron talleres de folklore, baile, manualidades, yoga, caminatas, entre sus intereses.
El taller fue desarrollado por la Lic. Norma Miño, responsable del programa provincial quien con la participación de los presentes fueron reflexionando al respecto y llegaron a la conclusión que el deseo no se jubila y lejos de desaparecer hay que entenderlo y eso ayuda a desarmar los mitos y prejuicios al respecto.
Muchas personas mayores consideran y afirman haber comenzado a disfrutar más de la vida sexual a esta edad, ya que la sexualidad y sensualidad abarcan muchas expresiones afectivas más allá de las relaciones sexuales coitales
Hay que entender los cambios físicos que se presentan en la sexualidad y que pueden afectar la vida sexual, sino se los comprenden. Pero son cambios naturales y no hay que sentir vergüenza, porque las necesidades en relación a los tipos de contactos físicos e íntimos son tan diversas como las personas, abrazarse, besarse, acariciarse es tan importante en estas edades como en la edad reproductiva. Hablar de la sexualidad entre las personas mayores no debería ser un tabú, sino un proceso de diálogo constructivo para comenzar a naturalizar, ya que todas las personas pueden desear y ser deseados.
Lo más importante es la satisfacción y el bienestar de cada persona porque nadie puede sustituir la voluntad y la autonomía del otro. La sexualidad es la manera en que cada uno se expresa sexualmente y que implica sentir, y tener deseos, y la intimidad es un sentimiento de cercanía y conexión en una relación que puede ocurrir con o sin un componente físico.
También es importante tener relaciones sexuales seguras ya que la edad no los protege de las infecciones que se trasmiten por la vía sexual.
Algunas personas mayores sienten vergüenza de los cuerpos envejecidos incluidos el peso, la piel, el tono muscular, y esto influye a la hora de la intimidad o de estar con un otro porque genera preocupación en relación a la atracción y su impacto en el deseo del otro. Todo esto se resuelve con el diálogo para poder disfrutar de una vida sexual plena.
También con alegría se trabajaron algunos mitos con una participación activa de los participantes.
La directora de Gerontología, Silvia Tarón participó del evento, junto al presidente de la comisión Miguel Cristaldo.
Prensa Ministerio de Salud Pública
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