La historia de Jessika Behmetiuk: Comerciante de la localidad de San Pedro
La historia de Jessika Behmetiuk: Comerciante de la localidad de San Pedro
A través del Proyecto Mujeres Guacurarí en Acción, Jessika Behmetiuk comparte su inspiradora trayectoria como comerciante, destacando el papel del emprendimiento en su vida familiar y comunitaria.
Desde 2004, resido en la localidad de San Pedro con mi esposo y nuestros dos hijos: una hija de 17 años y un hijo de 4. Mi actividad como comerciante comenzó como una distracción y un aporte a la economía familiar. Empecé vendiendo ropa a través de WhatsApp e Instagram, lo que me llevó a abrir mi propio local de ropa para niños, llamado Mimolandia.
Mi primera marca fue Broer, que me brindó la oportunidad de iniciar este camino. Posteriormente, tuve el placer de trabajar con Van Dike, una marca para adolescentes que confió en mí y me hizo sentir parte de su familia. Recientemente, he incorporado Cheeky, que también me ha recibido con los brazos abiertos.
Mi principal objetivo siempre ha sido crear un ambiente cálido y único. Me esfuerzo por elaborar vidrieras que representen a las marcas de la mejor manera y ofrecer una atención personalizada a todas mis clientas. A través de mi trabajo, busco no solo vender prendas bellas, sino también contribuir a la economía familiar y fomentar relaciones cercanas con la comunidad de San Pedro.
En este camino, he aprendido a gestionar mi negocio incluso en los días en que mi esposo viaja por la lucha yerbatera. Me interiorizo constantemente en el sector para defender y mejorar nuestro proyecto. Mimolandia no solo es una tienda, sino un espacio donde la comunidad puede encontrar lo mejor en moda infantil, «siempre con una sonrisa y un trato especial».
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