Juan Carlos Furlán, quien participó de la entrevista conjuntamente con la Ministra Marta Ferreira. Tiene su desarrollo en la localidad de Cerro Corá, más específicamente en el paraje Villa Venecia. Una base de experimentación, investigación y diseminación de tecnologías agrícolas sustentables denominada, el Ceibalito. La idea del trabajo es difundir, investigar, todo lo que hace a una agricultura diferente, bajo un eslogan general que abarca muchas cosas, «volver a la naturaleza, para volver a ser humanos», esto es volver a las fuentes.
En una mañana cargada de entrevistas, Juan Carlos Furlán dialogó con la Agencia de Noticias Guacurarí, con un amplio conocimiento en agroecología, agricultura biodinámica, reflexionó sobre distintos temas a los que debemos abordar como sociedad. Básicamente, volver al inicio cambiando las formas de producir nuestros alimentos, teniendo en cuenta el excesivo uso de agrotóxicos. Lo que se busca desde distintas instituciones es pasar a una producción sustentable, que elimine las practicas peligrosas de producción y de esta manera cuidar el suelo, el medio ambiente y porsupuesto, una producción saludable.
«Creo que es fascinante la temática porque nos permite abordarla desde distintos lugares, creo que sería un error intentar ver esta problemática desde la perspectiva de la responsabilidad que le corresponde al productor. El productor tiene toda la voluntad de permanecer en la chacra y de ganarse la vida dignamente como lo fue siempre y si es una cualidad que hoy tienen más que nunca, es que está en manos de ellos las posibilidades reales de supervivencia frente al cambio climático».
Entonces de repente puede ser muy sencillo intentar creer que lo que está faltando es capacitación y ayudarlos a recuperar una cultura ancestral, eso es perfectamente válido, pero es insuficiente si no entendemos que estamos en un contexto que hace a una sociedad de consumo, que tiene una demanda específica. Esa demanda específica que está en virtud de una sociedad de consumo adaptada a una agricultura convencional que le impone un ritmo, una velocidad, un tiempo y una demanda a nuestro suelo, a nuestra naturaleza que es irracional y no sustentable, eso nos trajo a un punto de deterioro planetario que nos lleva a una extensión masiva.
Lamentablemente en virtud de que no haya un cambio radical en la conducta de la sociedad toda, es muy difícil que nuestro campesinado encuentre oportunidades reales para un cambio, real y genuino, es un debate que nos debemos a toda la sociedad. Reducirla estrictamente a un problema productivista, agronómico, es no estar entendiendo la profundidad de la problemática.
Juan Carlos cuenta con una chacra de aproximadamente 25 hectáreas donde vive con su familia y realizan agricultira biodinámica, agroecológica, con su hijo, incorporaron el uso de la tecnología a la producción y con respecto a esto comentaba que, se empezaron a involucrar con la tecnología, atendiendo hacia donde va transitando el mundo, la conducta del mundo a nivel planetario nos va llevando hacia un rumbo donde la tecnología no está resolviendo problemas reales, sino que nos está alejando de la naturaleza, entonces frente a esa disyuntiva, vimos la posibilidad de usar la tecnología como un instrumento que nos permita un retorno.
El hijo de Juan Carlos con apenas 16 años ya trabaja con su padre, destacó que a poco tiempo de cumplir sus 17 años, dentro de sus trabajos de investigación y desarrollo, uno de ellos fue replicar los experimentos de Cleve Backster, donde pudieron desarrollar polígrafos artesanales en los que lograban detectar en pantalla la sensibilidad de las plantas, esto significó un aporte absolutamente valioso, dentro del sentido común, si le hablamos a las plantas, si le brindamos cariño ellas responden y con eso pudimos medirlos, hablamos de tecnología de vanguardia.
«Lo que buscamos es que nuestros jóvenes puedan tener un contacto, descubran que es posible encontrar los espejos de colores, que nos ofrece la ciudad y nos invitan a irnos de la chacra, podemos adaptarlos a nuestras medidas, desarrollando sensores de humedad, desarrollando sistemas de alta tecnología y con capacitaciones aceptables que pueden reducirse a semanas, necesitamos un cambio radical como civilización, es imposible esperar del campesinado una conducta que nos involucra a todos».
Nota: Fabian Conil Eco Radio 107.5 San Ignacio
Edición: J Mariano Valenzuela
Idea, Producción y Coordinación: Walter López
ANG- Agencia de Noticias Guacurarí
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