En el marco del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), que se conmemora hoy, desde el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” informan sobre dos patologías que forman parte de las EII, que son la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa.
En este sentido, la Responsable del Servicio de Gastroenterología, del mencionado Centro Asistencial, Dra. Giovanna Porfilio Gularte (MO4567) explicó las causas y duración de esas enfermedades “se tratan de enfermedades de causa desconocida, autoinmunes, crónicas y no tienen tendencia a la curación. Producen afectación intestinal con inflamación recidivante, es decir las personas pasan por momentos de normalidad (fase inactiva) y por momentos de sintomatología (fase activa). La duración de las fases es variable entre diferentes personas e incluso en la misma persona”.
Al tiempo que mencionó, la prevalencia que registran “fundamentalmente afectan a personas jóvenes, diagnosticándose, sobre todo, entre los 15 y los 40 años de edad y se dan más o menos por igual en hombres y mujeres. Este grupo de pacientes pertenecen al grupo de alto riesgo de cáncer colorrectal”.
Además, Porfilio comentó que existen varias teorías e investigaciones sobre las causas de estas enfermedades. “Se piensa que existe un agente causal inicial desconocido (vírico, dietético, ambiental etc.), que produce unos cambios en el intestino de algunas personas, debido a causas genéticas e inmunitarias”.
Por lo que comentó “la EII no es curable, pero es controlable. Es muy importante saber que un paciente con EII tiene un pronóstico de vida igual al de una persona que no la padezca. Pero va a depender de cada caso en particular”.
Enfermedad de Crohn
En la enfermedad de Crohn, señaló la Profesional, existe afectación de cualquier parte del tubo digestivo, siendo más frecuente la parte final del intestino delgado (ileon) y la inicial del intestino grueso (ciego). Es una enfermedad que afecta a toda la pared del intestino no sólo la mucosa.
Asimismo, detalló cuáles son los síntomas más frecuentes: diarrea, dolor abdominal y otros síntomas generales como debilidad, pérdida de peso o falta de apetito.
Al tiempo que agregó información sobre otras características de la patología. “Se pueden producir también estenosis de la pared intestinal (estrecheces), inflamación de la pared del intestino, úlceras, fisuras, fístulas (comunicaciones entre el intestino y otros órganos) y abscesos (bolsas de pus). El tipo de enfermedad va a determinar los síntomas. Las personas que la padecen tienen síntomas inflamatorios y suelen tener dolor y diarrea, mientras que los que tienen síntomas de estenosis o estrechez, presentan más dolor e incluso obstrucción intestinal. La enfermedad de Crohn puede afectar al ano, produciendo lesiones de tipo fístula, absceso o úlcera, con sus correspondientes molestias”.
En cada paciente, precisa Porfilio, es posible la existencia de otros síntomas, como los dependientes de la anemia (debilidad, palidez), de las manifestaciones extraintestinales (dolores articulares, óseas, lesiones en la piel, ojos, hígado) o muchos otros síntomas digestivos (vómitos, por ejemplo).
Colitis Ulcerosa
Por otra parte, detalló que en la Colitis Ulcerosa la afectación se produce exclusivamente en el intestino grueso. “La sintomatología puede parecer la de una gastroenteritis que no se cura, incluyendo sangrado. La persona afectada tiene una diarrea progresiva con un gran número de deposiciones de pequeña cantidad, de día y de noche, con incontinencia en muchos casos, tenesmo (sensación de seguir teniendo que defecar), rectorragia (sangre en heces), moco y pus en heces y, síntomas generales, como cansancio, adelgazamiento, falta de apetito, afectación en huesos y articulaciones, ojos y piel. A veces hay estreñimiento. No hay afectación en el ano. Como en el Crohn existen también épocas activas de la enfermedad y épocas inactivas”.
Otro tema al que se refirió fue cómo llegar al diagnóstico “es fundamental realizar una historia clínica detallada del paciente, revisar sus antecedentes familiares, el estudio de los análisis, la realización de endoscopías y biopsias, diagnósticos radiológicos entre otros”.
Finalmente, mencionó a la cirugía y la importancia de la nutrición para mejorar la calidad de vida de las personas con colitis ulcerosa. “En ocasiones hay que utilizar la cirugía para eliminar la zona con más lesiones. La nutrición en estas personas es muy importante y deben utilizar dietas que eviten las carencias de vitaminas o minerales o aquellos alimentos que produzcan molestias al paciente. En casos determinados se recomiendan dietas bajas en carbohidratos complejos. En muchos casos es importante el apoyo psicológico.
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