Agosto es el mes aniversario de Colonia Wanda, celebrando su acto central el pasado jueves con shows, homenaje a los pioneros, y concluyendo la jornada con la ordenación sacerdotal, actividades estas acompañadas por cientos de familias, entre emoción, historia y orgullo de pertenecer.
Tras la tradicional misa en la Iglesia Częstochowska, posteriormente en el histórico Club Social de la Asociación Argentino-Polaca se llevó a cabo el acto central por el 83° Aniversario de Colonia Wanda, acompañando al intendente local Felipe Jeleñ, el ministro Coordinador de Gabinete, Adolfo Pischik, el diputado provincial Julio Barreto, autoridades municipales, e intendentes de localidades vecinas.
Cargada de emotividad, la celebración contó con reconocimiento a los pioneros, espectáculos artísticos, un repaso por la historia local, el esfuerzo y sacrificio de los primeros inmigrantes fundadores, entre ellos Stefania Jeleñ, la primera mujer pisar el suelo que, poco después se convertiría en Colonia Wanda.
“Tenemos mucho para contar de Wanda, en estos años de gestión creció muchísimo el municipio, y pese al difícil contexto nacional, con trabajo, sacrificio y el apoyo del gobierno provincial seguimos creciendo, sumando obras y servicios para los vecinos”, indicó el intendente Jeleñ.
“Y es justamente eso lo que quiero destacar, que nada se logra sin esfuerzo, sin sacrificio, todo requiere de trabajo y honestidad, porque esos son los valores que dejaron nuestros pioneros, nuestras familias que fueron las primeras en llegar a lo que hoy es Wanda, cuando aún era monte, y sin otro idioma que el de su país, lejos de la Europa natal, sin conocer la cultura, sólo con sus manos y mucho coraje, comenzar a construir lo que hoy podemos ver como una hermosa y pujante ciudad”, recordó con la emoción de ser hijo de pioneros, y conmoviendo también a los presentes, el jefe comunal.
Se trata de un pueblo que se siente orgulloso de sus raíces, y su vivo homenaje se construye día a día con trabajo, como lo reconoció el propio ministro Pischik a la hora de dirigirse a los presentes. “Son tiempos difíciles, sin embargo, está en nuestro ser y en el de cada uno de los descendientes de inmigrantes que conforman esta ciudad, el salir adelante con trabajo, como siempre lo remarca nuestro gobernador Hugo Passalacqua”, señaló.
Las emociones siguieron, poco antes del almuerzo y luego en la entrega de premios y reconocimientos, entre los pioneros la presencia de Stefania Jeleñ, la primera mujer en llegar –junto a otras tres familias- en una guayra en junio de 1936, cuando aún ese suelo selvático y virgen no llevaba el nombre de Colonia Wanda.
“Cuando llegué tenía 6 años, vinimos bajo promesas que nunca se cumplieron, estábamos solos sin nada más que nuestras manos para trabajar la tierra, pero sin poder entender nada ni hacernos entender, desconociendo el idioma y la cultura, fue mucho esfuerzo, sufrimos muchísimo, nunca imaginé que hoy vería en ese mismo suelo esta hermosa ciudad”, lúcida, alegre, Stefania mezcla recuerdos y actualidad.
“Nos llena de orgullo ver lo que en pocos años logró Felipe (Jeleñ), Wanda creció mucho y hoy es una ciudad que se muestra con orgullo”, señaló la inmigrante polaca, quien también tuvo unas líneas para las nuevas generaciones “no hay que acostumbrarse a tener todo fácil, a pedir todo al Estado, hay que trabajar, el trabajo y la honestidad son las bases de una sociedad mejor”.
Por la noche, las actividades siguieron con la ordenación sacerdotal, en un colmado Polideportivo Municipal Fitti Kruse, con las autoridades eclesiásticas, así como también las municipales, encabezadas por Felipe Jeleñ, de los diáconos Darío Ismael Martínez y Paulo Javier Arroyo, así como a los seminaristas Ivan Santiago Callaba e Irvin Rolando Vázquez.
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