
La Subsecretaria de Educación de Misiones, Gabriela Bastarrechea, comparte su recorrido profesional, los ejes prioritarios de gestión y su mirada sobre el rol de la mujer en espacios de decisión. Con más de dos décadas de experiencia docente y una fuerte impronta política, su enfoque combina territorio, compromiso y visión estratégica.
Gabriela Bastarrechea inició su camino en la docencia hace más de 20 años, transitando distintos niveles educativos y contextos sociales. “Mi recorrido como docente me llevó a transitar muchos contextos y muchas realidades, como profesora del nivel secundario y luego en el nivel Superior”, recuerda. Su vocación la impulsó a formar parte de equipos técnicos y pedagógicos, y a involucrarse en la militancia política y sindical.
Su paso por el Concejo Deliberante de Puerto Rico fue clave para comprender la dimensión territorial de la política. “La experiencia legislativa me permitió comprender que la verdadera fortaleza de las normas radica en su origen: surgen de las demandas, de las necesidades y los sueños de los vecinos, de una comunidad, y no solamente del recinto”, afirmó. Hoy, desde la Subsecretaría, articula esa experiencia con la gestión educativa, siempre desde su ciudad natal: “Continúo viviendo en mi ciudad, lo que me suma la perspectiva de lo que significa que una política pública llegue a tiempo a cada rincón de la provincia”.
Uno de los principales desafíos que identifica Bastarrechea es la alfabetización inicial. En línea con el Compromiso Federal asumido por las 24 jurisdicciones del país, Misiones implementa programas focalizados en 263 Escuelas Alfa. “Alfabetizar no es solo enseñar a leer y escribir. Es garantizar el derecho a la palabra, a la comprensión, a la producción de sentido”, sostiene.
Entre las iniciativas destacadas se encuentra “Una Hora +”, un programa que refuerza habilidades de lectura, escritura y oralidad en tercer grado. “No es solo una extensión horaria; es una política concreta para fortalecer la alfabetización inicial garantizando el derecho a una alfabetización plena”, explica. La estrategia incluye formación docente, acompañamiento pedagógico y recursos tecnológicos, con un enfoque territorial que busca reducir brechas de desigualdad.
Además, la transformación de la escuela secundaria es otro pilar de la gestión. “La apuesta es continuar con la transformación de las escuelas secundarias, una escuela que tenga sentido para los jóvenes: con innovación pedagógica, vinculación con el mundo del trabajo, integración de ciencias, arte, deporte y tecnología”.

Consultada sobre el rol de la mujer misionera en espacios de decisión, Bastarrechea destaca los avances, pero también los desafíos pendientes. “Hoy tenemos más referentes, más mujeres en cargos de gestión y en espacios políticos, pero aún necesitamos que eso deje de ser excepcional y se convierta en algo natural”, enfatizó. Valora el trabajo en red y el impulso del Frente Renovador, espacio político que le abrió puertas.
“La equidad no se logra de un día para el otro, se construye con decisión y se sostiene con ejemplos concretos”, reflexiona, citando a Michelle Bachelet: “Si una mujer entra en la política, cambia la mujer, si muchas mujeres entran a la política, cambia la política”.
La Subsecretaria subraya que el impacto de las políticas educativas se mide tanto en datos como en experiencias. “El impacto lo medimos de forma sistemática, con pruebas, evaluaciones y seguimiento, pero también lo medimos en lo humano: cuando una familia nos cuenta que su hijo ya puede leer solo un cuento, cuando un docente siente que tiene más herramientas para enseñar”.
El horizonte es claro: mejorar las trayectorias educativas de niños y niñas misioneras en el mediano y largo plazo, con una estrategia que combine lo urgente y lo estructural.
Finalmente, Bastarrechea remarcó que la educación debe articularse con otros sectores para generar oportunidades reales. “Trabajamos en red con todas las Instituciones del Estado, con alianzas estratégicas con Organismos Nacionales e Internacionales, como el CIPECC y el BID, con Organizaciones Intermedias, con todo el Ecosistema Disruptivo”.
La secundaria disruptiva, por ejemplo, dialoga con el mundo productivo y la innovación tecnológica. En lo territorial, se promueven liderazgos juveniles y proyectos de vida. “Sostengo que la clave es generar un ecosistema de oportunidades, porque cada niña o niño que ingresa, permanece y egresa de una escuela con sentido, es un joven que amplía sus posibilidades en la vida”.

Mechy Ramirez – INFO Radio Chimiray 100.3 – Apóstoles
Proyecto Mujeres Guacurarí en Acción
AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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