Bajo los lineamientos del Ministerio de Gobierno de la Provincia y la Jefatura de la Policía, se realizaron en Oberá tres intensas jornadas de aprendizaje sobre cibercrimen y ciberdelitos.
Más de 100 efectivos de las Unidades Regionales II Oberá y VI de Alem, participaron de los talleres profesionales dictados por la Dirección de Cibercrimen, con el fin de detectar, prevenir y contrarrestar los delitos denominados informáticos, como estafas, ciberbullying, pornografía infantil, grooming, sexting y phishing. Además, recibieron instrucción en la recolección de evidencia digital judicial.
La formación, se realizó en el auditórium de la Facultad de Ingeniería (UnaM). Fue dispuesta por el Ministerio de Gobierno, la primera se realizó en Posadas y ahora sigue en la Zona Centro. Desde la UR II de Oberá en forma conjunta con la UR VI de Alem, fueron convocados los Jefes, oficiales y sub oficiales de las diferentes comisarias, quienes se capacitaron en la prevención. La Directora de Cibercrimen, estuvo acompañada por su equipo de trabajo en las charlas.
«El desarrollo de la formación apunta a emprender procesos de gestión de la ciberseguridad con el fin de asegurar el manejo de la información y recolección de la evidencia. Estando a cargo del dictado, profesionales especialistas en informática y otras áreas, los cuales componen el equipo de la Dirección Cibercrimen de la fuerza provincial», dijo la Comisario Mayor Marilyn Ozuna.
Al momento de enfocarse sobre el principal tema abordado remarcó que «el cibercrimen es lo que comúnmente conocemos como delitos informáticos y todas las Tics que son las nuevas tecnologías aplicadas a cualquier delito ordinario que tengamos en la actualidad. Antes teníamos un homicidio y una evidencia digital era solamente la sangre o alguna huella, hoy por hoy tenemos evidencias digitales como las conversaciones, las rutas, los recorridos, el GPS de un auto o el GPS de un celular, todo esto conlleva a que el cibercrimen esté presente en cualquier actividad del ser humano. La ciberdelincuencia es transversal a cualquier delito».
«Antes hablábamos de estafas relacionadas al cuento del tío, o con la compra de algo de manera presencial. Hoy por hoy tenemos estafas virtuales que se dan a partir de las nuevas tecnologías, lo que permite que una persona sin vernos el rostro nos pueda privar de un sueldo, de un ingreso económico o generar deudas a través de un préstamo.
Es importante que estemos alertas, atentos, no hace falta ser ingenieros informáticos sino que tengamos conocimientos básicos para cuidarnos. Estos ciberdelitos son muy denunciados porque son delitos comunes abordados desde otro espectro.
Está como estigmatizado el adulto mayor como que es el más vulnerable y no es así. La franja etaria es la que está laboralmente activa y tiene entre 20 y 60 años, es la que más expuesta está porque estamos apurados, vivimos a las corridas, con muchos problemas en la cabeza y eso es aprovechado por el ciber delincuente que en el apuro, nos envuelve, nos engaña y hace que caigamos en la trampa. En cambio, los adultos mayores son más precavidos, más lentos, tienen más tiempo, dudan y ante el desconocimiento eligen no hacer algo que nosotros hacemos. En lo que respecta a las estafas, los adultos mayores son los que menos problemas tienen», dijo Ozuna, quien además subrayó que para establecer un rango de edad claro hay hablar del tipo delito.
«El delito de groooming afecta a los niños, niñas y adolescentes por ejemplo. Es política de estado luchar contra este tipo de delitos y eso queda demostrado», concluyó.
Silvia Serafín – FM Radio Integración Oberá
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