En una entrevista para el proyecto de mujeres en Acción Guacurarí Dornel Ramona Ester nos comenta su historia de vida, tengo 64 años, soy madre de seis hijos y una hija adoptiva, viuda de Pedrozo. A lo largo de mi vida, he enfrentado muchos desafíos y, a pesar de los obstáculos, siempre he encontrado la manera de salir adelante. Mi vida ha estado marcada por la lucha, el trabajo y el amor por mi familia, y en el transcurso de los años, me he ido formando como persona y profesional.
Nací y me crié en Dos de Mayo, siendo hija de madre soltera. Posteriormente, me mudé a Campo Viera, donde continué mis estudios en la Escuela 489 hasta el quinto grado, ya que debía trabajar para ayudar a mi madre. Somos dos hermanos, y ella, siendo viuda, debía luchar para sacar adelante a su familia. Así que, desde joven, me vi en la necesidad de colaborar en casa, algo que se convirtió en una constante a lo largo de mi vida.
Con el tiempo, me casé y tuve mis seis hijos. Durante esos años, trabajé en diferentes empleos dentro del pueblo para apoyar a mi esposo en los estudios de nuestros hijos. Juntos, en la escuela nocturna, logramos terminar el séptimo grado. Sin embargo, la vida tiene sus propios planes, y mi esposo falleció. Ahora, me encuentro con dos de mis hijos solteros, y he tenido que seguir adelante, enfrentando nuevos desafíos.
En medio de este proceso, decidí estudiar y me recibí de masajista. Empecé a trabajar en mi propia casa, pero un día, me invitaron a una asamblea en el Centro de Jubilados, y como no tenía compromisos familiares inmediatos, acepté. Fue allí donde me eligieron como tesorera del centro, lo que me permitió involucrarme más activamente en la comunidad. Con mis compañeros de comisión, comenzamos a organizar actividades como almuerzos, locros y empanadas, y también elegimos a la reina y la princesa del centro.
El centro cuenta con una peluquera y dos profesores de gimnasia. A lo largo del tiempo, hemos trabajado juntos para obtener más beneficios y seguir adelante. Mi principal motivación como tesorera es trabajar para que los abuelos puedan disfrutar de actividades como viajes dentro de nuestra provincia. Me encanta el desafío de la vida, por eso, cuando me dijeron que iban a crear locales para alquilar, decidí dar un paso más.
En una conversación, les pregunté qué podría ofrecer, ya que había negocios de ropa. Fue entonces cuando me sugirieron que, como me gustaba la cocina y la repostería, podía ofrecer comidas frías y dulces. Así surgió la idea de poner en marcha un negocio de gastronomía, lo que me ha permitido seguir creciendo y, al mismo tiempo, seguir compartiendo con la gente querida de Campo Viera.
«Hoy, mi vida es una mezcla de trabajo, pasión y superación. Sigo enfrentando desafíos, pero siempre con la mirada puesta en avanzar y ayudar a los demás», finalizó Ramona.
Sandra Krzcezkowski – Radio Del Mercosur 93.7. Campo Viera
Proyecto Mujeres Guacurarí en Acción
AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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