Leonardo Alejando Millán, de Posadas, fue beneficiado con el cheque de IPLyC Social Inclusivo, en el sorteo N° 038, realizado el primero de septiembre. El niño padece retraso madurativo con hiperactividad. El documento fue recibido por su madre, Herminda Insaurralde (30) que, junto al resto de la familia, reside en el barrio San Isidro. La mujer contó que al pequeño “le detectaron el problema cuando concurrió a la salita de 4. Me costó mucho comprenderlo. Mi familia decía que su conducta no era normal porque los demás chicos se cansan, pero él siempre está hiperactivo, quiere jugar todo el tiempo”.
Contó que antes de la pandemia, “salíamos a caminar y se distraía, aunque tengo que tener mucho cuidado en la calle, pero después quedamos en casa. Le gusta ir a la plaza o mirar dibujitos en el celular. También ir al jardín, donde hizo salita de 4 y de 5. Nunca tuvo problemas en la escuela, pero ahora que empezó primer grado, no veo logros”.
Agregó que toda la familia lo cuida, “no es agresivo, y se lleva bien con todos. Aunque muchas veces la gente no se da cuenta de su discapacidad y lo trata mal, y a mí me dan ganas de llorar. Está medicado y eso hace que lo tranquilice, pero la obra social no le cubre los remedios. Todos los días hacemos masas dulces que mi esposo sale a vender. Todo el mundo nos conoce por esa actividad”.
Admitió que “no esperábamos este premio. Justo ayer, antes que llamaran desde el IPLyC SE para comunicarnos la noticia, le decía a mi mamá que quería comprarle una bici. Con esto vamos a poder comprarla ya que no tuvo regalo para el Día del Niño”.
Cuando los llamaron, “no podíamos creerlo. Nos pusimos muy contentos. Siempre miro los programas. Solamente las madres y padres que tienen un hijo con problemas saben lo que es convivir con una patología así, es como tener un bebé, hay que estar pendientes de él, constantemente”.
“Agradezco a Dios por el premio, y porque Leonardo tiene una buena salud, más allá de su discapacidad. Queremos que no le falte nada. Él se merece este premio como cualquier otro chico. Además de la bici, vamos a comprar medicamentos, ropa y calzado”, añadió.
Además de todos los gastos, la familia Millán debe pagar alquiler. Y por eso, “estamos pidiendo una vivienda. Quisiéramos tener una casa propia para que él tenga libertad para jugar. Vivimos el día a día, pagamos alquiler, que sube todos los meses, y hay que tener cuidado que no toque las plantas del propietario. Y él no entiende esas cosas”.
A las familias que están esperando este premio “les digo que tengan paciencia, que Dios sabe la necesidad de la gente”.
Área de Prensa IPLyC SE
Edición: Nahuel Centurión
#ANGuacurari
Facebook
Twitter
Instagram
Google+
YouTube
RSS