La representante de Miss Mundo Argentina, Carla Meza, oriunda de El Alcázar (Misiones), dialogó en exclusiva con la ANG para el ciclo Mujeres en Acción. Durante la charla, compartió su visión sobre el certamen, el rol de la mujer misionera y su proyecto social.
Desde el inicio, Meza destacó el significado que tiene para ella formar parte del certamen de belleza.
“Para mí, ser parte de Miss Mundo Argentina representando a Misiones es una oportunidad única para demostrar que los sueños pueden crecer incluso desde los lugares más pequeños, si se trabaja con disciplina y corazón”, expresó.
Agregó que la competencia trasciende la estética:
“Este certamen no es solo una competencia de belleza; es una plataforma que inspira, impulsa proyectos sociales y nos recuerda que cada mujer tiene la capacidad de transformar su entorno. La belleza, para mí, radica en nuestra cultura y nuestros valores”.
Representar a Misiones, un compromiso personal
Meza también remarcó lo que implica llevar adelante la bandera provincial.
“Representar a mi provincia significa llevar conmigo su cultura, su solidaridad y la fuerza de su gente. Es demostrar que Misiones tiene talento, tiene voz y tiene historias que merecen ser escuchadas”.
El valor de la mujer misionera en el mundo
Consultada sobre el rol femenino en la sociedad actual, resaltó la identidad única de las mujeres misioneras.
“Somos el resultado de un verdadero crisol de culturas: pueblos originarios, inmigrantes europeos, paraguayos, brasileños y tantos otros. Esa mezcla nos dio una fortaleza distinta, una sensibilidad profunda y una enorme capacidad de adaptación”.
A nivel global, considera que las misioneras destacan por su resiliencia y calidez:
“Somos trabajadoras, solidarias y creativas. Tenemos una mirada amplia del mundo porque crecimos en una provincia donde conviven múltiples costumbres, idiomas y formas de ver la vida. Creo que la mujer misionera está lista para ocupar cualquier espacio internacional con dignidad, inteligencia y esa luz propia que nace de nuestras raíces”.

La evolución del rol femenino
Respecto al avance de los derechos y oportunidades, Meza reflexionó: “Como sociedad hemos evolucionado muchísimo. Las mujeres hemos ido ganando espacios que antes parecían inalcanzables, no solo por lograr derechos, sino por demostrarnos que tenemos la capacidad, la preparación y el liderazgo para ocupar cualquier lugar”.
Añadió que el progreso es fruto de generaciones que lucharon y abrieron caminos: “Hoy vemos mujeres en la ciencia, la política, el deporte, el arte y tantos ámbitos donde antes no se las imaginaba. Pero aún quedan caminos por recorrer; por eso es importante seguir levantando nuestra voz, apoyar a otras mujeres y trabajar desde la empatía”.
“Voces con Historia”: un proyecto que nace desde la empatía
En otro tramo de la charla, contó cómo llegó a ser candidata del prestigioso concurso y qué motivó su participación. “Decidí ser parte de este certamen porque encontré en Miss Mundo una plataforma capaz de darle voz y fuerza a algo que para mí es verdaderamente importante: mi proyecto social Voces con Historia”.
Se trata de una iniciativa que acompaña y visibiliza a los adultos mayores, especialmente a quienes viven en soledad. “Sentí la necesidad de darle una apertura formal, un marco más grande para llegar a más personas, sumar voluntades y transformar realidades. Miss Mundo me permite ampliar ese impacto y compartir mi mensaje con todo el país”.
Para Meza, su participación también simboliza una enseñanza: “No importa de dónde vengas ni con qué recursos empezás. Cuando hay convicción, empatía y un sueño claro, todo es posible. Elijo esta plataforma porque creo en el poder de hacer el bien y porque quiero inspirar a otros a entender que los sueños se construyen trabajando y ayudando a quienes más lo necesitan. Y qué mejor que hacerlo representando a la mujer misionera”.
Un mensaje final para todas las mujeres
La joven misionera concluyó con palabras destinadas especialmente a quienes atraviesan situaciones de violencia. “A ellas les digo que no están solas. Su vida, su historia y su dignidad valen muchísimo más de lo que hoy pueden ver o sentir. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de enorme valentía”.
Asimismo, alentó a todas las mujeres a confiar en su propia fuerza: “Ninguna merece vivir con miedo. Cada una tiene la capacidad de reconstruirse, de volver a empezar y de escribir una historia distinta. Porque cada una es protagonista de su propia vida”.
Finalmente, llamó a la sociedad a continuar generando conciencia: “Tenemos la responsabilidad de seguir hablando, rompiendo silencios y acompañando. Una mujer que se salva a sí misma también está salvando a las que vienen detrás. Juntas construimos un mundo donde la libertad, la igualdad y el respeto sean la regla, no la excepción”.
Silva Yohana
Proyecto Mujeres Guacurari en Acción
AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ



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