
La Municipalidad de Posadas dio a conocer los resultados del último Levantamiento de Índices Rápidos de Aedes aegypti (LIRAa), y los números mostraron que en algunos sectores de la ciudad, los índices variaron entre el 10% y 15%. La cifra preocupa, ya que marca un aumento respecto de mediciones anteriores y obliga a reforzar acciones preventivas.
El trabajo coordinado entre el Estado, los centros de salud y la comunidad es fundamental para prevenir el dengue. La presencia del mosquito transmisor sigue siendo alta en entornos domésticos, lo que hace indispensable la participación activa de los vecinos.
El LIRAa (Levantamiento Rápido de Índices de Aedes aegypti) es una metodología estandarizada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que se aplica trimestralmente en Posadas. Su objetivo es evaluar, en un período breve de 7 a 10 días, la dinámica poblacional del mosquito transmisor del dengue en áreas urbanas. A partir de esta información, se calculan los principales índices entomológicos: de Vivienda, Breteau y Recipientes.
El último muestreo se llevó a cabo entre el 31 de marzo y el 10 de abril. Se visitaron 16.574 viviendas, de las cuales el 42% fueron tratadas, el 44% se encontraban cerradas y el 14% rechazaron el ingreso. Cabe destacar que, en comparación con el muestreo anterior, se registró un incremento significativo en la cantidad de viviendas tratadas, lo que refleja un avance en la capacidad de intervención territorial del municipio.
Los datos relevados indican que en algunos barrios de la ciudad la presencia de criaderos de Aedes aegypti rondó el 15%. Este panorama permite al municipio no solo planificar con mayor precisión las acciones de control focal, sino también optimizar recursos y monitorear el impacto de las políticas públicas en salud.
Durante una jornada de trabajo encabezada por la Secretaría de Salud y Calidad de Vida, el titular del área, Matías Orihuela, explicó: «Este relevamiento nos permite tener un panorama claro de la situación en Posadas, saber qué se hizo y qué debemos seguir focalizando como objetivos de acá en adelante». Destacó además la importancia del trabajo de la sala de situación: «Es un equipo interdisciplinario que monitorea día a día lo que ocurre en los CAPS y permite dar una respuesta rápida y certera ante cualquier caso sospechoso de dengue o cuadro febril”.
Orihuela detalló que más del 70% de los criaderos detectados se encuentran en elementos de uso cotidiano, tanto en el interior como en los alrededores de las viviendas. “Los recipientes móviles, como tachos, floreros, platos o cubiertas, son los principales reservorios del mosquito. Por eso el mensaje es claro: la prevención empieza en casa”, sostuvo.
Por último, el funcionario llamó a no bajar los brazos: “Nos hemos encontrado con casas donde ya hubo casos de dengue y aún así hay múltiples criaderos. También ocurre que un vecino tiene su casa en condiciones, pero el de al lado acumula basura y recipientes. Esto afecta a toda la comunidad. El combate contra el dengue es una tarea colectiva”.
Desde el municipio se continuará fortaleciendo el trabajo territorial, la educación y la concientización, pero se insiste en que el compromiso ciudadano es clave para cortar el ciclo del mosquito y evitar brotes.
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