Pero no hay tiempo para festejos ni 100 días de primavera. La sociedad espera que las respuestas empiecen de inmediato, antes de fin de año, porque no hay paciencia y eso es lo que demostró con la votación. Massa hizo propuestas que beneficiarían a todos los sectores pero la gente no tiene paciencia para esperar. Se exige un cambio ya, urgente. Y así arrancará Milei su presidencia, casi con la soga al cuello y la obligación de entregar soluciones inmediatas, cambios que sean visibles y palpables en el bolsillo de la gente, sino será más de lo mismo, otro más de los políticos que mienten en campaña.
Para colmo, se le metió parte de la casta en el triunfo. Mauricio Macri y todo lo que representa el ex presidente y su séquito de seguidores se sumaron y quieren ocupar espacios claves dentro del gobierno liberal. Es el nuevo asesor político y carga con el peso de ser el principal responsable del endeudamiento del país, de la fuga de capitales, la escasez de dólares que genera inflación y problemas en la economía por la obligación de pagarle al FMI.
Junto a Macri se pudo ver a los dirigentes locales de Juntos por el Cambio salir a festejar un triunfo que no es de ellos, porque ellos fueron los primeros perdedores en las generales y quedaron afuera. El propio Milei les ganó y los dejó afuera del balotaje. Ahora se suman al carro triunfal pero no son bienvenidos, son rechazados. Los verdaderos libertarios que estuvieron desde el primer minuto no quieren a los arribistas, los oportunistas que se suben en el último minuto. Además, son los que destruyeron Juntos por el Cambio con tantas internas y peleas, y son los que destrozaron la economía entre 2025 y 2019, los privatizadores, los endeudadores, ahora quieren volver con las mismas recetas.
Los dirigentes de Misiones que se visten de libertarios no tienen votos. Quedó demostrado en mayo cuando salieron últimos en las elecciones provinciales. La sociedad misionera votó a un presidente, pero no quiere saber nada con los representantes locales de ese presidente, no los quiere, no son representativos. Hay una diferenciación muy marcada: a nivel provincial, la sociedad eligió a la renovación para gobernar; y a nivel nacional eligió a Milei. No eligió a Juntos por el Cambio, eligió a Milei.
Los candidatos provinciales de la oposición en mayo no tuvieron votos. No consiguieron diputados ni senadores porque la gente no los votó. Ahora quieren subir al carro triunfal.
La elección fue nacional, no provincial, fue entre Milei y Massa.
ANG AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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