Es importante que el ciudadano tenga la conciencia de votar las cuatro categorías, no solamente para presidente, ya que los legisladores por Misiones tendrán más peso en la vida del misionero que la definición presidencial, porque ninguno de los que resulte electo presidente podrá arreglar la economía del país en los próximos años, en cambio, los legisladores pueden conseguir obras y recursos para mejorar la calidad de vida de la gente.
El deber cívico del ciudadano es siempre un compromiso, en tanto cada uno y todos los habitantes de un país, provincia o ciudad, se debe a un destino común. Las instituciones por las que se rige la convivencia entre ciudadanos y entre estos y la autoridad política, se construyen fundamentalmente desde la acción colectiva. En democracia, el régimen que, según se ha dicho, no es la perfección pero sí el que más se acerca a los ideales de justicia y equidad que hacen al concepto de desarrollo humano, caro a las sociedades modernas. En Misiones, en los últimos años se viene construyendo en armonía, entre el ciudadano de a pie y las autoridades a todos los niveles, un modelo de provincia con identidad regional y un proyecto de crecimiento con equidad. El momento de la elección, en este marco, es de una gran trascendencia desde el punto de vista de los valores, aunque a veces se pierda ello de vista en el marco de las dificultades de la vida cotidiana y de la misma política, herramienta necesaria pero falible, como no podría ser de otra manera. El ciudadano consciente, sin embargo, lejos de dejarse llevar por el desgano o la apatía, no puede sino tomar a su cargo el desafío cívico propio del ejercicio democrático. En lo concreto, en estas elecciones, el misionero se encontrará en el cuarto oscuro con ese desafío en la forma de una boleta con cuatro categorías. Poner atención a estas cuatro instancias es importante, ya que eligiendo a conciencia, cada uno de nosotros colaboramos en la obra del común.
#ANGuacurarí
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