Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista.
Ley de Bioinsumos, y su paulatina puesta en marcha que cimentará las bases de una agricultura sostenible que abrirá nuevos mercados, como así también favorecerá al saneamiento del medioambiente y la mejora en la calidad de vida de los productores misioneros.
La mitología del pueblo guaraní relata la existencia de un paraíso en la tierra, de un lugar con abundantes recursos naturales, donde no se envejece jamás, la misma se llama “Tierra sin Mal”, Ywy Mara Ey en guaraní. Esta tierra mitológica la encontraron hacia el norte, lugar que paradójicamente alberga a Misiones.
La ley de Bioinsumos y su ingeniería programática para la puesta a punto, desde la tarea titánica de la instalación de una nueva empresa en la tierra colorada, que a la vez genera nuevos puestos de trabajo verdes en sintonía con las tendencias del mercado mundial, así como también la distribución de los Biofertilizantes, Bio herbicida y estimuladores de crecimiento.
En esta línea, la ley se sustentó en distintas reuniones con representantes de la industria y de los productores, donde manifestaron su apoyo y deseo del cuidado de la vida, que es lo que intrínsecamente busca el producto, así también el reconocimiento de parte de ellos de que se establece un mejor precio al ser una producción orgánica.
El armado de una política pública conlleva un estudio serio y profesional del impacto que tendrá la misma, por ello la ley que está en su fase de reglamentación, mantiene una constante investigación con referentes idóneos en el tema, siendo la que más expositores tuvo en la Cámara de Representantes, ya que se considera los distintos rubros según las plantaciones y el tiempo que las mismas necesitan.
Hay que dejar muy en claro que el proceso de prohibición del Glifosato será un procedimiento que tendrá un plazo de dos años, en el cual se acompañará al productor trabajando en conjunto en todas las cadenas productivas.
Además, cabe destacar la apertura por parte del ejecutivo provincial poniéndose a disposición de todos los sectores que quieran concertar el diálogo, aún más teniendo en cuenta la desinformación y los intentos de ciertos sectores capitalinos en inculcar el miedo sobre los productos orgánicos, cuestión totalmente errada según especialistas.
En relación con eso, alrededor de esta semana circulo una nota de supuestos grupos de productores, que pregonaban a favor del uso del Glifosato, en la misma figuraba la firma como adherente de Darío Tatarin técnico del IFAI, el cual negó haber apoyado dicho informe, a través de una carta dirigida al presidente de la Cámara de Representantes de la provincia, calificándose como un defensor de los Bioinsumos para cuidar la producción y el medioambiente.
Roque Gervasoni presidente del IFAI (Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial), calificó a la operación como una estrategia de Juntos por el Cambio y la FARM (Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones) para continuar contaminando y enfermando con pesticidas a Misiones, bastión del cuidado del ambiente a nivel mundial.
La guerra de desinformación y lobbies realizados por distintos medios e instituciones apoyado por gigantes como Monsanto son la punta del iceberg de la gran lucha que está llevando Misiones, para la prohibición de este químico, cuestión que se replica a lo largo del mundo.
EUROPA SE ENCAMINA A PROHIBIR EL GLIFOSATO
El Glifosato está en el centro de la discusión actualmente en la Unión Europea, debido a un reciente estudio realizado por el grupo de los Verdes de la Eurocámara que ha demostrado la contaminación de las aguas por Glifosato, de varios países que conforman la UE.
Actualmente se encuentra en revisión la renovación de la autorización para el uso del Glifosato en la Unión Europea durante los próximos 15 años. Por ello, la importancia de este estudio que tomó muestras de aguas superficiales en 12 países miembros como Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Francia, Alemania, Hungría, Países Bajos, Eslovenia, España, Polonia y Portugal.
El límite de seguridad para estas sustancias en el agua es de 0,1 microgramos por litro (μg/L). Sin embargo, el estudio encontró niveles por encima de 0,2 μg/L además de mostrar que el 74 % de las 23 muestras, en once de los doce países superaron este límite, y en una gran mayoría el metabolito más detectado era el Glifosato.
Es relevante informar, que la Organización Mundial de la Salud calificó el glifosato como “probablemente cancerígeno para los humanos” en 2015. Es por ello, que el uso del mismo se prohibirá en Alemania desaparecerá este año de parques públicos y jardines privados, hasta llegar a la prohibición total a fines de 2023. Austria lo prohibió en forma inmediata y México anunció su reemplazo para 2024.
Mientras que en otros países se limita su uso, por ejemplo, Italia lo prohibió en áreas públicas; Francia lo retiró de los espacios verdes. Bélgica, República Checa, Dinamarca, Portugal y los Países Bajos también pusieron barreras.
Hay restricciones adicionales en Asia (Tailandia, Vietnam, Sri Lanka, Omán, Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes, Bahrein y Qatar), África (Malawi, Togo) y Latinoamérica (Colombia, Costa Rica, El Salvador, Bermudas, San Vicente y las Granadinas).
En tanto, a niveles internos de regulación subnacional encontramos limitaciones en su uso en zonas de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Escocia, España, Australia, Nueva Zelanda, Malta, Eslovenia y Suiza.
Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista.
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