Cada 25 de abril se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Maltrato Infantil, con el objetivo principal de fomentar los derechos de los niños, niñas y adolescentes a nivel mundial y concientizar a la sociedad sobre las consecuencias del maltrato, en todas sus formas.
El maltrato infantil, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se define como cualquier forma de abuso o desatención que afecte a un menor de 18 años. Abarca “toda forma de maltrato físico y/o emocional, abuso sexual, abandono o trato negligente, explotación comercial o de otro tipo, de la que resulte un daño real o potencial para la salud, la supervivencia, el desarrollo o la dignidad del niño en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder”.
La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) afirma de manera categórica que el maltrato constituye una abierta vulneración de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes.
En el artículo 19, la normativa internacional expresa que: “Los Estados Parte adoptarán todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo”.
El maltrato infantil es considerado un problema mundial de gran magnitud y eso lo reflejan las cifras, que son realmente alarmantes. La OMS reporta que uno de cada cinco niñas y uno de cada 13 niños sufren o han sufrido abuso sexual en el mundo.
Distintos tipos de maltrato:
• Físico: comportamiento no accidental de algún adulto que provoca daño físico o enfermedad en el/la niño/a o joven, o que lo coloca en grave riesgo de padecerlo (quemaduras, hematomas, fracturas, envenenamientos y otros daños).
• Psicológico o emocional: conductas reiteradas de los padres, madres o cuidadores que causen o puedan causar deterioro en el desarrollo emocional, social y/o intelectual del niño, la niña o el adolescente.
• Abandono: situación en la cual las necesidades básicas del/la niño/a o adolescente (alimentación, higiene, seguridad, atención médica, vestimenta, educación, esparcimiento, entre otras) no son atendidas adecuadamente por ningún adulto del grupo que convive con él por motivos diferentes a la pobreza.
• Abandono emocional: situación en la que el niño, la niña o el adolescente no recibe el afecto, la estimulación, el apoyo y la protección necesarios para cada período evolutivo inhibiendo su desarrollo óptimo.
También se aplica a los casos en los que existe una falta de respuesta por parte de los padres o cuidadores a las expresiones emocionales del/la niño/a o adolescente (llanto, risa, etc.) o a sus intentos de aproximación o de interacción.
• Abuso sexual: cualquier clase de búsqueda y obtención de placer sexual con un/a niño/a o joven por parte de un adulto. No es necesario que exista relación física para considerar que existe abuso. Se estipula como abuso también, cuando se utiliza al niño, la niña o al adolescente como objeto de estimulación sexual sin mediar contacto corporal.
Es fundamental acudir a las instituciones que protegen los derechos de la niñez, para poner fin al círculo de violencia del cual pueden estar siendo víctimas. Para ello, es importante estar atentos a los indicadores, identificarlos y denunciar.
Siempre hay que tener presente que los juzgados de paz son la primera puerta de acceso de la justicia, la puerta más cercana a la gente. No obstante, todos los juzgados están preparados para recibir cualquier tipo de denuncia en cuanto a vulnerabilidad.
#ANGUACURARI
Organización Mundial de la Salud
ANG Agencia de Noticias Guacurarí
Dirección y Coordinación General Walter López
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