Por Oscar Degiusti
El turismo como lo conocemos y en el cual nos desempeñamos es resultado en primer lugar de una actividad propia de la lógica del sistema capitalista, junto con la moda. No podrían existir fuera del sistema.
Por otro lado constituye un sistema de consumo (sino fuera así, seguramente no le prestaríamos tanta atención) que tiene como línea de flotación a la “movilidad” o desplazamientos. No hay turismo sin desplazamiento (el metaverso alentará nuevas experiencias pero nunca será turismo por ejemplo), y siempre generado por una motivación y con el requisito de que el consumo que se genera debe ser fruto del trabajo en el punto de origen para que verdaderamente sea un impacto para las comunidades-escenarios por el cual se desarrolla la actividad. Y además con la lógica de un producto de consumo masivo con orígenes principalmente desde la década del 60.
Ahora, por sus “atributos de origen sistémico”, se encuentra inserto a los cambios de épocas, a crisis de diferentes naturalezas como económicas, sociales, sanitarias (el COVID-19 ha sido una de ellas), entre otras.
El capitalismo se reinventa y nos reinventamos también, y nos dirigimos a una sociedad de consumo dirigido como expresa Lefebvre en un escrito, pero además “el consumidor también tiene un papel en la decisión de qué consumir (Sanson, 2009) y él es libre de tomar sus decisiones.
Por ello, El Turismo que Nos Gusta apunta a esa libertad del turista para elegir un viaje que pueda ser individual pero con una lógica de consumo que beneficie a los colectivos de cada paisaje, lugar o pueblo por el que atraviesa. Así arrancamos con este Newsleter que de ahora en más queremos compartir con ustedes e invitarlos a que también lo compartan.
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Agencia de Notícias Guacurarí
Coordinación General Walter López
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