La historia que se rememora se sitúa en el siglo XVII, durante la época de las Misiones Jesuíticas y Bandeiras. En aquel tiempo, Brasil organizaba grupos de ataque compuestos por jefes bandeiras y soldados mamelucos cuya misión era capturar a los pueblos originarios para esclavizarlos y destinarlos al trabajo en plantaciones de café, algodón y caña de azúcar, o bien venderlos. Estos ataques, sorpresivos y veloces, resultaron en la captura de un gran número de esclavos, lo que motivó a los pueblos de Santo Tomé y San Carlos, ubicados en territorio brasileño, a emigrar hacia la actual provincia de Corrientes. Otros pueblos, como Santo Ángelo, San Luis y San Miguel, lograron repeler los ataques y mantuvieron su asentamiento original en Brasil.
Debido a los constantes ataques de las bandeiras, los guaraníes de la zona de Mbororé, en la margen del Río Uruguay, estaban en constante alerta y construyeron atalayas en la cima del cerro, donde mantenían un vigía para controlar la posición de los invasores. Fue así como el 11 de marzo de 1641 se libró una heroica batalla cuando las bandeiras fueron avistadas dispuestas a salir hacia San Javier. Las tropas aborígenes presentaron batalla sobre el río, aproximadamente 20 km aguas abajo del arroyo Acaraguá, en la actual ubicación del poblado de Barra Bonita. A pesar de la desigualdad de medios, tras 7 días de combate, el 18 de marzo, los guaraníes lograron derrotar a las tropas brasileñas.
El acto contó con la participación de diversas instituciones educativas, Prefectura Naval Argentina, el Regimiento de Infantería Monte 9 «Coronel Pagola», la Policía de San Javier y el Intendente Dr. Matías Vílchez acompañado de autoridades municipales locales. El popular «Cerrito» fue testigo de la conmemoración del 383º aniversario de la Batalla de Mbororé.
Fernando Pereyra – Red News de Comunicación
Apóstoles
ANG AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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