
25 de Mayo, Misiones – En el Hospital “Dr. Ricardo Alba Posse”, de la localidad de 25 de Mayo, hay rostros que se vuelven parte de la historia y de la memoria de la comunidad. Uno de ellos es el de Selmira Schoppan, enfermera de 64 años que desde hace casi tres décadas entrega su tiempo, su conocimiento y, sobre todo, su corazón, al cuidado de los pacientes, » tendría que estar jubilada, pero amo mi trabajo » expresó.
Selmira inició su camino en la salud con mucho esfuerzo y vocacion, y desde entonces no ha dejado de crecer profesionalmente ni de buscar nuevas formas de ayudar. En 2018 se recibió de Técnica en Enfermería en la Universidad Nacional de Misiones, y actualmente, mientras cumple extensas jornadas laborales en el hospital, continúa sus estudios para obtener la Licenciatura en Enfermería en 2019 “Nunca es tarde para seguir aprendiendo”, asegura, convencida de que la capacitación es también una forma de brindar una atención más humana y de calidad.

A lo largo de su carrera, se ha especializado en el método de reestructuración corporal, una herramienta que complementa su trabajo y que le permite acompañar a los pacientes desde un enfoque integral, priorizando siempre el bienestar físico y emocional.
Quienes la conocen destacan su empatía, fortaleza y compromiso, valores que, sumados a su calidez humana, la convierten en un pilar fundamental dentro del hospital y en la comunidad. No es solo una enfermera: es una guía, una contención y, muchas veces, un sostén emocional para quienes atraviesan momentos difíciles, lo que la volvió merecedora del reconocimiento «Angel de la Selva» por parte de la Legislatura misionera.

Su historia es también un ejemplo para las nuevas generaciones, porque demuestra que la vocación, cuando se combina con el esfuerzo y la pasión, puede transformar vidas. “Amar lo que uno hace” es más que una frase para Selmira; es una manera de vivir, una filosofía que la impulsa a levantarse cada día con la misma energía y compromiso de siempre.
En un tiempo donde la tarea del personal de salud cobra especial relevancia, la figura de Selmira Schoppan se erige como un orgullo para 25 de Mayo y un recordatorio de que la verdadera grandeza se encuentra en quienes trabajan silenciosamente, con humildad y entrega, al servicio de los demás.

Juana Gorczak
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