
Desde 2020, Posadas lleva adelante una transformación profunda en su política de residuos, apostando a un modelo de gestión integral y sostenible. En el centro de esta estrategia se encuentra el Centro Verde Municipal, una infraestructura de las poca que hay en la región que permite clasificar, procesar y valorizar residuos sólidos urbanos. Su funcionamiento se articula directamente con los EcoPuntos, dispositivos distribuidos en toda la ciudad para fomentar la separación en origen. Ambos forman parte de la implementación del programa GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos), respaldado por ordenanza y en línea con la agenda climática provincial.
«La política GIRSU implica atender todas las etapas, desde la generación del residuo hasta su disposición final», explicó Alejandro Valenzuela, gerente del área. Y aclaró: «El Centro Verde participa específicamente en el tratamiento de los residuos, que incluye la clasificación y la preparación para que salgan al mercado».
Un centro con múltiples propósitos
Lejos de ser una planta única, el Centro Verde es un complejo con tres tipos de procesamiento, cada uno enfocado en una fracción diferente del residuo: reciclables secos (papel, cartón, aluminio, vidrio, plásticos), residuos verdes (de poda, principalmente) y residuos orgánicos (provenientes de ferias francas y verdulerías).
“Se hace compostaje y se genera un sustrato que va para fertilización. Cada una de estas plantas funciona con su propia lógica”, puntualizó Valenzuela. Estos materiales, una vez clasificados y procesados, se prensan, se enfardan y se preparan para ingresar al circuito económico, promoviendo la economía circular.
EcoPuntos: puntos estratégicos para la ciudadanía
Los EcoPuntos son contenedores especiales distribuidos en toda la ciudad. Su función es permitir que vecinos y vecinas puedan disponer correctamente los residuos reciclables que separan en sus hogares. “No se puede contenerizar doblemente toda la ciudad, por eso los EcoPuntos son una alternativa al contenedor sustentable. Cumplen el mismo rol, pero con un alcance más amplio”, explicó Valenzuela.
La recolección de estos residuos se realiza con un camión verde, especialmente asignado a esa tarea. “Los materiales reciclables llegan al Centro Verde mezclados y ahí se los clasifica por tipo y calidad. Algunos llegan contaminados y no se pueden recuperar, por eso es tan importante la separación en origen”, agregó.
Educación ambiental: una política activa
Uno de los pilares de la gestión es la concientización ciudadana. Por eso, desde el inicio de esta etapa se crearon las figuras del promotor ambiental y el responsable ambiental. «Son dos figuras nuevas de esta gestión, incorporadas con el objetivo de informar, educar y capacitar. Los responsables ambientales son técnicos, y están a cargo, por ejemplo, de charlas en las escuelas», detalló Valenzuela.
Además, se incorporó el EcoPunto móvil, un dispositivo itinerante que recorre barrios y eventos, promoviendo campañas de eco canje. “Se entrega compost, sustrato o chip a quienes acercan materiales reciclables. Es una forma de agradecer y alentar el compromiso ciudadano con el reciclaje”, explicó.
Apoyo a los recuperadores urbanos
Otra acción destacada del municipio es el registro de recuperadores urbanos, que dio lugar a políticas específicas para este sector. “Se habilitó un centro de acopio exclusivo para ellos. Así no tienen que clasificar en la vereda ni guardar materiales en sus casas. Ahí pueden lograr escala y vender de manera más conveniente”, explicó Alejandro. El galpón, ubicado en Av. Uruguay y Rosales, cuenta con seguridad y equipamiento municipal y de las organizaciones del sector.
Indicadores positivos y mercados locales
Dos indicadores clave son la cantidad de residuos que ingresan al Centro Verde y cuántos de ellos se recuperan efectivamente. Según Valenzuela, hay un mercado local y provincial de reciclado creciente: “Antes casi todo había que enviarlo a Buenos Aires o Rosario. Hoy, gracias al desarrollo de industrias locales, esos materiales encuentran destino en Alem, Eldorado, Candelaria, o en el mismo Parque Industrial de Posadas”.
Empresas como Plastimi, Intacto, Fundación Misión Verde, Terekuá y Fontana ya trabajan con residuos recuperados. “Eso es economía circular real. Es lo que da valor: no solo recuperar residuos, sino convertirlos en un nuevo producto”, expresó.
Impacto climático y ambiental: menos emisiones, menos basurales
Los beneficios de esta política no se limitan al reciclaje. También tiene un impacto directo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Según el inventario de GEI de Posadas, elaborado en 2018 y actualizado en 2022, «la principal política de sustentabilidad que aporta concretamente a la lucha contra el cambio climático es la de gestión de residuos. Hoy, la cantidad de residuos que llega al relleno sanitario es mucho menor que años atrás», subrayó Valenzuela.
Además, los mini basurales se redujeron drásticamente. “Se erradicaron porque se mejoró el servicio de recolección y se construyeron puntos limpios donde la gente puede llevar residuos voluminosos”, explicó. Estos puntos limpios —ya hay entre 9 y 10 en la ciudad— permiten disponer restos de poda, muebles, maderas, metales, escombros y otros residuos que no recoge el camión tradicional.
Finalmente, Valenzuela destacó que lo logrado en Posadas es resultado de una política sostenida y estratégica, en línea con la Renovación misionera que promueve una visión ambiental, tecnológica y socialmente integrada. “Transformar residuos en recursos, incorporar actores, generar valor local, reducir emisiones: todo esto muestra que el camino es posible. Y es un modelo que otras ciudades pueden replicar”, concluyó.
Agencia de Noticias Guacurarí
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