
“Los partidos se ganan jugando desde el comienzo”, indicó el precandidato a presidente de la Nación por Unión por la Patria, Sergio Massa, en una reciente entrevista. La metáfora futbolera es fácil de comprender, ya que son comunes los casos de equipos que “se duermen” en la primera parte de un partido y cuando llegan al segundo tiempo les es imposible remontar el resultado adverso que causó su distracción. En cuanto a las PASO del próximo domingo, 13 de agosto, a lo que se refiere el comentario de Massa, la frase busca adelantarse a una postulada distracción o apatía de una porción del electorado ante una fase electoral que muchos ven como un entrenamiento sin mayores consecuencias. Lejos de ello, el partido que se juega el país a partir de estas primarias, al decir de quienes analizan las principales determinaciones del escenario político actual, está plagado de significados y consecuencias en tiempo presente y futuro. No es por ningún azar que Carlos Rovira inclinó decididamente la cancha hacia el lado del candidato de Unión por la Patria, resguardando a su vez la identidad y el proyecto misionerista con la implementación de Innovación Federal, el vehículo a partir del cual la Renovación NEO se decidió por la boleta larga en estos comicios. La aparición de Massa como candidato de consenso sustentado en los gobernadores que reclaman un país de auténtico signo federal, no estuvo exenta de tensiones en sus comienzos, habida cuenta de que, paralelamente al despegue del cronograma electoral, el hoy precandidato asumió la conducción del Ministerio de Economía de la Nación en un momento crítico y potencialmente terminal.
“El caos se frenó y ahora viene la recuperación”
La realista y a la vez audaz gestión de Massa en la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, como su firmeza al tomar medidas de contención de una inminente corrida cambiaria que hubiera hundido al gobierno, y con ello al país en una crisis equivalente a la del fatídico 2001, dieron lugar a un notable crecimiento de su protagonismo en un corto lapso de tiempo. A ello se refirió el diputado y gobernador electo Hugo Passalacqua al afirmar que “el cambio en este país viene por el lado de Massa. Massa es el cambio”. “Massa es el ministro que está en ejecución y atajó un caos, tuvo el coraje, la inteligencia, la audacia, la hidalguía, la entereza, la generosidad de ponerse al frente. Y el caos se frenó y ahora viene la recuperación. Es una persona que da mucho lugar al federalismo. Todos hablan del federalismo, pero una cosa es hablar y otra muy diferente es llevarlo a la práctica”, recalcó. “Y los diputados que van con Massa presidente son nuestros, responden al pueblo misionero, no a Buenos Aires, es poner la agenda misionera en la Nación”, explicó Passalacqua, situando en sus justos términos el liderazgo de Massa y la autonomía que, igualmente, conserva el Frente Renovador de la Concordia.
La aceleración de los tiempos electorales coincide, sin embargo , con la fragmentación de las sociedades contemporáneas, que oscurecen muchas veces lo importante detrás de lo anecdótico. La imagen de una candidata a presidente de JxC amenazando con entrar a las bóvedas del Banco Central con una cámara para demostrar que el gobierno ya se fumó el último dólar de reservas es un signo claro del sinsentido que banaliza hoy el debate.
Cualquiera puede entender que las reservas de divisas de un país –en tiempos de la cibernética y la inteligencia artificial- no se acumulan en bolsas de dólares en una bóveda; como cualquier misionero entiende que el candidato a presidente que vino a Oberá a proponer una desregulación del mercado yerbatero como panacea pretendía vender como nuevo algo que ya se hizo en la década de los noventa, con consecuencias nefastas para los productores. En la misma dirección cabe señalar a las reiteradas propuestas de dolarización de la economía, eliminación de las jubilaciones, apertura instantánea del “cepo” o resolución de la deuda pública en 5 minutos. Frente a estos profetas del pasado que dejaron al país ante un abismo tras suscribir el préstamo más cuantioso, inútil y oneroso de la historia con el FMI, y parafraseando al gobernador electo, Passalacqua, votar a Massa con la boleta larga de Innovación Federal es votar al cambio que necesita el país. No obstante, el partido recién empieza y, cuando los problemas graves y serios que vive la sociedad se pierden de vista detrás de intereses personales y estrategias de marketing, probablemente sea de dientes apretados. Y es prioritario jugar desde el primer minuto.
#ANGUACURARI
Dirección y Coordinación Walter López
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