
Después de conocer la problemática histórica de predación de ganado vacuno por parte de grandes felinos autóctonos de la provincia, en campos muy poco recomendables para la práctica de esa actividad (ya que en su mayoría lindan con zonas de monte nativo de propiedades privadas o parques provinciales donde se constata la presencia de individuos de las especies Puma y Yaguareté) y lo que habitualmente terminaba con el exterminio del felino por parte de los propietarios afectados o bien partidas de caza encomendadas a tal fin; un grupo de Naturalistas de la provincia, comenzó a estudiar el tipo de accionar en el ataque de cada predador grande para diferenciar un ataque de yaguareté de uno de puma y las zonas donde mayormente se producen, como así también la época del año y condiciones meteorológicas reinantes, como temperaturas en el momento de producirse, ya con un bagaje importante de información (que también incluyó visitas a productores afectados para de alguna manera certificar si la muerte del vacuno se había producido por
ataque de un felino y de ser así tratar de determinar si se trató de un yaguareté o puma) tomó la firme convicción de buscar una solución.
Para ello investigaron en casos similares de américa latina, hasta diseñar un concepto de «Alambrado Electrificado» que envía pulsos de hasta 5000V, que repele a los grandes felinos y los disuade de atacar a ganado doméstico, sin causar en el predador daño alguno, como tampoco en personas o animales menores. Éste sistema tuvo que ser adaptado al terreno misionero y a las condiciones particulares de cada caso, pero demostró en poco tiempo su eficacia reduciendo a cero los casos de predación de grandes
felinos, los que no pueden diferenciar entre un animal salvaje y una vaca, ya que que par «él» todos son comida.
«Trabajando con el apoyo de una fundación que aportó los materiales y la logística, una vez en el campo se encontraron con otro inconveniente y es que, a lo inaccesible del terreno, se sumó que en su gran mayoría no contaban con energía eléctrica de línea por lo que tuvieron que buscar otra alternativa, que encontraron en la posibilidad de utilizar energía solar a través de paneles conectados a una batería que reserva la energía que utiliza el dispositivo para enviar los pulsos electrificados al alambrado tanto durante el día como la noche.
Todo éste asesoramiento técnico especializado está disponible para quién desee implementarlo en su campo, para ello pueden contactarse al 3764-15585934. El último gran logró se trató de un sistema de 4 alambres electrificado continuo más extenso de América latina, unos «8400mts» que separa los potreros del monte con presencia de grandes felinos, lo que demuestra una vez más que con inventiva, ganas de hacer y una inversión inicial, se puede llegar a la tan ansiada «convivencia entre grandes felinos de Misiones y productores ganaderos», para que todos podamos seguir disfrutando de ser la «Capital Nacional de la Biodiversidad» con nuestro emblema de vida salvaje en el monte, el Yaguareté, y que los productores ganaderos puedan continuar su trabajo sin contratiempos.
Fabián Conil – Eco Radio 107.5 Fm
San Ignacio
Edición Nahuel Centurión
ANG AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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