En la edición Nº12 del programa Nadie Se Salva Solo, el vicepresidente de la Feria Franca de Apóstoles y vicepresidente de Interferias Provinciales, Jorge Derkacz, brindó un análisis detallado sobre la historia, el presente y los desafíos que enfrentan las ferias francas en la provincia de Misiones.
Derkacz recordó que la primera feria franca misionera nació en 1995, impulsada por el Movimiento Agrario de Misiones, y que la Feria Franca de Apóstoles fue la cuarta en crearse, en agosto de 1996. A casi tres décadas de su nacimiento, el sistema de ferias se consolidó como una de las principales herramientas de comercialización directa para los pequeños productores.
Actualmente, Misiones cuenta con alrededor de 60 ferias francas y más de 2.600 familias productoras, que encuentran en este modelo una alternativa sustentable para vender sin intermediarios y garantizar alimentos frescos a precios justos.
De los excedentes a una actividad productiva central
En sus inicios, las ferias francas surgieron como un espacio para comercializar los excedentes de la chacra. Con el paso de los años, ese esquema se transformó: hoy muchos productores planifican su producción exclusivamente para abastecer las ferias, incorporando tecnología, capacitaciones y valor agregado.
Este proceso estuvo acompañado por instancias de formación en manipulación de alimentos, buenas prácticas agrícolas y mejora en la presentación de productos, articuladas entre municipios, organismos provinciales y nacionales.
El rol clave de la mujer rural
Uno de los puntos más destacados de la entrevista fue el reconocimiento al papel fundamental de la mujer en las ferias francas. Derkacz señaló que las mujeres no solo sostienen la venta y la atención al público, sino que cumplen un rol central en la producción, la innovación y la organización familiar.

En esa línea, valoró que Interferias Provincial esté actualmente presidida por Alejandra Servín, productora de Santa Ana, lo que refleja el protagonismo femenino dentro del sistema ferial.
El dirigente también se refirió al complejo escenario económico actual. Si bien la cantidad de clientes se mantiene, el volumen de compra disminuyó debido a la pérdida de poder adquisitivo. A esto se suma la competencia desigual generada por el ingreso de productos alimenticios desde países limítrofes, lo que impacta directamente en las ventas de los productores locales.
Asimismo, remarcó la ausencia de créditos accesibles y programas de apoyo que en otros momentos permitieron a los feriantes crecer e invertir en infraestructura productiva.
La realidad en Apóstoles
En la ciudad de Apóstoles, la Feria Franca cuenta con entre 20 y 22 familias productoras que comercializan en distintos puntos de venta. Además, se avanza de manera progresiva en la finalización del predio propio de la Feria Franca, un espacio que pertenece a la organización y que fue gestionado durante la intendencia de Mario Viale.
Finalmente, Derkacz subrayó que comprar en la feria franca no solo implica acceder a alimentos de calidad, sino también fortalecer la economía local, promover el arraigo rural y garantizar que los recursos generados permanezcan en la comunidad.
“Cada productor que vende en la feria reinvierte en su pueblo: en comercios, servicios, educación y trabajo. Eso hace que la economía local siga en movimiento”, sostuvo.
Las ferias francas continúan siendo, a casi 30 años de su creación, un símbolo de resistencia, identidad y desarrollo local en Misiones.
Fernando Pereyra
Red News de Comunicación
ANG-AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARI



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