Tras escuchar rumores de un lugar con algún tipo de grabado antiguo en San Ignacio, un autodidacta pero sobre todo curioso vecino de la ciudad decidió profundizar más en el tema, buscó información de boca en boca y se entrevisto con vecinos hasta llegar con quien podría llevarlo al lugar, una vez allí grande fue su sorpresa al darse cuenta que se trataba de mucho más de lo que esperaba encontrar. Por distintas investigaciones realizadas con otros sitios importantes de grabados en Argentina y visitar además sitios arqueológicos en otras partes del mundo, enseguida se percató que por el tipo de iconografía, la erosión natural de las figuras y la cercanía a un curso de agua debería tratarse de manifestaciones culturales de antiguos habitantes de la región, incluso previos a la llegada de los Guaraníes a estos lares, no obstante a ello y a pesar de lo inaccesible del lugar, al cual solo se llega a través del agua, la sorpresa se transformó en preocupación y necesidad urgente de preservar el lugar ya que encontró signos palpables de intrusión contemporánea y hechos vandálicos que afectan para siempre éste acerbo cultural, por lo que se propuso firmemente llegar hasta el HCD de San Ignacio con un estudio y presentación para pedir la inmediata preservación del espacio que comprenden «los petroglifos».
Trató entonces de investigar y buscar algún indicio previo de bibliografía dónde al menos se nombrara al lugar, fue así que llegó a un artículo del año 2000 donde rezaba: «En la República Argentina, Provincia de Corrientes, existen grabados en rocas aisladas, a orillas del Río Uruguay en diferentes regiones -Yapeyú, etc. (Gradín, 1970; 2000; Carbajal, 1968; Jorge Rodríguez comunicación personal)-, así como en el Municipio de San Ignacio, Provincia de Misiones. En dicha región Gradín (Gradín & Ortiz, 2000:14.), documentó 202 motivos, de los cuales el 35% comprende diseños circulares, muchos de ellos con punto al centro y el 65% rectilíneos simples y generalmente agrupados. En el nordeste de Paraguay, en el Cerro Guazú, Departamento de Amambay, igualmente se han ubicado afloramientos con grabados rupestres (Mahieu, 1972; 1975.)». Terminando allí la referencia al sitio arqueológico de San Ignacio. Éste tipo de «sitios» se inscriben como las manifestaciones rupestres o como parte de un sistema que comprende diferentes tradiciones y que encierran discursos visuales y narrativos, los cuales dentro del mundo cultural que lo produjo, encierra lenguajes propios y definidos.
En este sentido, los petroglifos pueden ser tratados como “acontecimientos”, que a través de códigos concretos, adquieren materialidad visual y aluden a la dialéctica entre los hombres y las cosas (Rocchietti, 2000:123). En su seno y en su tiempo, el campo social se constituye de varias maneras: magia, supervivencia, comunicación, juego, lenguaje.
Las características y la densidad de los testimonios ubicados, constituyen sin ninguna duda, uno de los descubrimientos más importantes en el ámbito prehistórico, no sólo para Misiones, sino para la región.
Siguió así su investigación y luego de varios meses de búsqueda llegó hasta un hasta un trabajo realizado en la zona norte de Uruguay, donde en parte de la conclusión decía: «El abundante material lítico recuperado, en sitios ya excavados de la región que comprende el norte de Uruguay, litoral de Argentina y nordeste de Paraguay comprende tanto instrumentos claramente relacionados con la realización de los grabados, como de carácter utilitario general, o restos de elaboración de los mismos (instrumentos de corte, desechos de talla, etc.). La materia prima utilizada mayoritariamente incluye arenisca silicificada y en menor número calcedonia».
En el sitio de petroglifos de San Ignacio no se realizó excavación arqueológica alguna y todas las referencias son sobre relevamientos visuales del lugar, por lo que es imposible a la fecha datar el hallazgo, ahora bien,la extrema similitud de algunos de los diseños, con aquellos de las “Placas Grabadas” de Salto Grande,(Uruguay) sumado a la proximidad geográfica del fenómeno, y donde si fue posible la datación nos permitiría, en principio y hasta no contar con datos más precisos, relacionar ambos testimonios y llevarlo a una antigüedad de 4600 A. P.
Más tarde, en la travesía de saber más sobre éstas formas de manifestación cultural de nuestros antepasados, se contactó con arqueólogos de CONICET con los cuales había trabajado en un sitio Guaraní pre Jesuita de Corpus (El Remanso), para organizar una visita a los petroglifos, la que se concretó en semanas posteriores y otra vez se limitaron a un relevamiento visual y topográfico del lugar determinando la existencia de cuatro placas con presencias de Grabados o petroglifos, y estimando un total de 6.750 m2 cubiertos por éstas figuras talladas en areniscas rojizas de la Formación Botucatú (Gonzaga de Campos, 1889).
Con todo éste bagaje de información y una vez en el HCD de San Ignacio con el apoyo y patrocinio del entonces Presidente del HCD y hoy Intendente Sr Javier Peralta, se llevó a cabo una presentación tras la cual y luego de los pasos pertinentes se declaró al lugar como » Parque Ecológico y Arqueológico Municipal».
Sin lugar a dudas en un sitio de EXTREMA IMPORTANCIA CULTURAL, que merece y necesita un tratamiento especial por parte del Estado Provincial,ya que Los sitios con arte rupestre son recursos culturales no renovables, particularmente sensibles al deterioro, debido a su atractivo y alta exposición. Ademas del
potencial como punto turístico teniendo en cuenta que el alto riesgo que dichos bienes sufren, tanto por factores antrópicos como naturales, obliga a una urgente intervención, fundamentalmente para la protección del sitio, y al diseño de políticas concretas de divulgación y socialización a través de una campaña de excavación llevada adelante por Arqueólogos y especialistas en el tema, los cuales desde un comienzo abren su trabajo a la comunidad para cumplimentar una de las metas de toda excavación divulgación para la apropiación histórica y cultural, para crear multiplicadores del conocer y así proteger el patrimonio pre-histórico (en este posible caso).
#ANGuacurari
Fabian Conil Eco Radio 107.5 fm
San Ignacio
www.ecoradio107.com
Edición: Hector Gabriel Olejnik
ANG AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
Facebook
Twitter
Instagram
Google+
YouTube
RSS