
Se realizó la jornada de cierre de la tercera fase del Programa de Fortalecimiento de Comunidades Piscícolas de Misiones – Mayma Azul. El encuentro, en el que participó el Ministerio del Agro de la provincia, contó con la presencia de los equipos técnicos provinciales. En la oportunidad, se realizó una evaluación de las tareas realizadas y se plantearon nuevos desafíos para el sector.
El ingeniero agrónomo Herman Hennig, especializado en producción acuícola en China, Egipto y Brasil, es actualmente el Coordinador Territorial de Mayma Azul. Al ser consultado por la Agencia de Noticias Guacurarí, señaló:
“El programa ha logrado avances significativos en la comercialización, abordando la formalización, que era un desafío clave. No obstante, persisten barreras como la falta de infraestructura y conocimientos administrativos”.
Actualmente, el programa trabaja con 211 familias distribuidas en 15 localidades, cuenta con 12 técnicos y técnicas capacitados y ha establecido tres alianzas estratégicas en la provincia: con el Ministerio de Agro y Producción de Misiones, la Dirección Nacional de Acuicultura y el IERAL (Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana – Fundación Mediterránea).
Logros alcanzados
Hennig enumeró los logros alcanzados:
- Se realizaron más de 500 visitas técnicas a establecimientos productivos.
- Se llevaron a cabo más de 60 reuniones grupales.
- Se cumplieron 250 horas de capacitaciones en finanzas, género y buenas prácticas.
- Se implementaron herramientas digitales para el relevamiento productivo, generando información clave para la planificación estratégica del sector.
- Se organizaron eventos gastronómicos con chefs locales para fomentar el consumo de pescado.
- Se concretó la Primera Fiesta del Piscicultor en El Soberbio, organizada por los propios productores.
- Se realizó una gira técnica a Brasil con 17 productores y productoras, fortaleciendo la motivación y las alianzas internacionales.
“A pesar de estos avances, la adopción de nuevas prácticas ha sido gradual, y aún hay desafíos pendientes para consolidar la piscicultura como un sector competitivo y sostenible”, reconoció Hennig.
Participación de los productores
Hennig destacó el compromiso de los productores:
“Los productores han demostrado un alto interés y compromiso, reflejado en su asistencia regular a los grupos de pares (encuentros mensuales en los establecimientos de producción), donde comparten saberes y experiencias. Estos espacios han sido clave para fortalecer la comunidad piscícola y fomentar el aprendizaje colaborativo”.
Si bien la informalidad sigue siendo un desafío, se están logrando avances importantes. Los productores comienzan a llevar registros de su actividad y a entender la piscicultura como un negocio sostenible.
“Se está instalando la idea de que es posible vivir de la acuicultura, siempre que se trabaje con planificación y escalabilidad. Además, empieza a reconocerse la importancia de la toma de datos para mejorar la producción y acceder a mejores oportunidades. También se está promoviendo la colaboración entre productores en aspectos clave como la comercialización, la cosecha y la planificación conjunta, lo que permitirá consolidar el sector en el futuro”, explicó.
¿Hay una reactivación de la actividad piscícola?
Hennig reconoció que hay señales positivas:
“Se percibe un crecimiento lento pero sostenido. Se espera que el promedio de producción de las familias aumente en un 30%. Cada vez más productores muestran interés en mejorar su actividad y en acceder a herramientas de capacitación y financiamiento”.
Sin embargo, la piscicultura sigue siendo mayoritariamente un complemento de otras actividades productivas, como la yerba, el té y el turismo rural, en lugar de una fuente principal de ingresos. La falta de escala, la informalidad y el financiamiento son los principales factores que limitan su consolidación como una actividad económicamente sostenible por sí sola.
Participación de las mujeres en la cadena productiva
Hennig también resaltó el rol de las mujeres en la piscicultura:
“Las mujeres desempeñan un rol activo en la piscicultura, aunque muchas veces en tareas poco visibilizadas, como la alimentación de los peces y la administración familiar. En la comercialización, su presencia es fundamental, especialmente en las ferias”.
El programa mantiene un acompañamiento activo para fortalecer el liderazgo femenino y facilitar el acceso de las mujeres a formación y herramientas que les permitan escalar sus emprendimientos piscícolas.
“En febrero de 2025, en Montecarlo y Caraguatay, se llevó a cabo un encuentro con mujeres líderes de la región para planificar actividades que fortalezcan a las emprendedoras piscícolas y de otros sectores mediante la creación de una red local de mujeres emprendedoras. Durante la jornada, se definió una agenda de trabajo orientada a desarrollar estrategias y acciones concretas que respondan a los intereses reales de las mujeres en la piscicultura y su cadena de valor”.
Hennig destacó los acuerdos alcanzados:
- La organización de una feria de emprendedoras con productos a base de pescado, con la visión de establecer un espacio permanente de comercialización en el municipio.
- Encuentros de trabajo con mujeres líderes y emprendedoras para fortalecer la red y abordar temas clave como la formalización y la mejora en las ventas.
“Estas iniciativas buscan visibilizar y fortalecer el rol de las mujeres en la piscicultura, promoviendo su integración en la cadena productiva y facilitando su acceso a mercados más amplios”, concluyó Hennig.
Silvia Serafin
Oberá
ANG AGENCIA DE NOTICIAS GUACURARÍ
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